La ruta del gobierno para reactivar las líneas férreas

Con la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, el gobierno aseguró reservar presupuesto del sector para invertir en la reactivación de las líneas férreas que existen en Colombia, pero cuya operación está suspendida desde hace varios años.

La ley aprobada por el Congreso y sancionada por el presidente el fin de semana pasado consignó que el sector transporte deberá priorizar desde 2020, al menos, una partida anual no inferior al 5 % del Presupuesto General de la Nación de inversión correspondiente a su cuota sectorial para el desarrollo del modo férreo.

Además, el PND determina que las tarifas por uso de la infraestructura de transporte ferroviario sean destinadas a la construcción, mantenimiento y operación de los corredores, entre otras herramientas a nivel presupuestal.

De hecho, el Ministerio de Transporte, Planeación Nacional, la ANI y el INVIAS trabajan en una política nacional de reactivación, promoción y consolidación del transporte ferroviario de carga: el Plan Maestro Ferroviario.

En este se establecerá la priorización de los corredores sobre los que se enfocarán las acciones de reactivación, así como las necesidades de financiación y las políticas y reglas de juego para los actores del modo, con el fin de explotar sus ventajas competitivas y fomentar su integración en las cadenas logísticas e intermodales en el país.

Lo anterior se fortalecerá con la expedición de una ley marco para el modo que defina la regulación de la actividad asociada a este modo de transporte y la prestación del servicio público de carga, incluyendo su ordenamiento institucional y normativo.

Respondiendo a esta necesidad y al objetivo de lograr un verdadero transporte multimodal, en los últimos años se han reactivado los corredores férreos de Cundinamarca, Boyacá, Caldas, Antioquia, Santander, Cesar y Magdalena.

Actualmente la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tiene a cargo cuatro corredores con más de 1.619 kilómetros de vía, de los cuales 1.121 km están operativos.

Estos son: la concesión del corredor de 245 kilómetros de Santa Marta (Magdalena) a Chiriguaná (Cesar), que está a cargo de FENOCO y a través del cual que se exporta el mayor porcentaje del carbón del país. Allí mismo se construye una segunda línea férrea paralela.

El corredor Bogotá-Belencito, de 318 km, donde se mantiene la operación de turistas y estudiantes desde Bogotá hasta Zipaquirá y se recuperó hace unos meses a la operación de carga desde Bogotá hasta Sogamoso en Boyacá con trenes de cemento.

Y el corredor La Dorada (Caldas)-Chiriguaná (Cesar) de 521 km de extensión, donde igualmente ya se cuenta con movilización de trenes.

Se ha trabajado además en el transporte multimodal, utilizando el Puerto de Capulco sobre el río Magdalena para conectar con los puertos marítimos de Barranquilla, y se ha logrado realizar el recorrido del corredor interconectado con el puerto de Santa Marta, pasando por el tramo concesionado a Fenoco.

La ANI destacó en un comunicado que de esta forma se generarán mayores posibilidades de transporte de carga para el país, competitividad para los diferentes sectores, generación de empleo en las regiones de influencia de los corredores y más alternativas para la conectividad del país, entre otras.

Louis Kleyn, presidente de la Agencia, aseguró que el tren se convertirá “en un motor de desarrollo de las regiones que estarán más conectadas, en condiciones de competitividad, con mayor generación de empleo y por ende con un aumento de riqueza”.

Con la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, el gobierno aseguró reservar presupuesto del sector para invertir en la reactivación de las líneas férreas que existen en Colombia, pero cuya operación está suspendida desde hace varios años.

La ley aprobada por el Congreso y sancionada por el presidente el fin de semana pasado consignó que el sector transporte deberá priorizar desde 2020, al menos, una partida anual no inferior al 5 % del Presupuesto General de la Nación de inversión correspondiente a su cuota sectorial para el desarrollo del modo férreo.

Además, el PND determina que las tarifas por uso de la infraestructura de transporte ferroviario sean destinadas a la construcción, mantenimiento y operación de los corredores, entre otras herramientas a nivel presupuestal.

De hecho, el Ministerio de Transporte, Planeación Nacional, la ANI y el INVIAS trabajan en una política nacional de reactivación, promoción y consolidación del transporte ferroviario de carga: el Plan Maestro Ferroviario.

En este se establecerá la priorización de los corredores sobre los que se enfocarán las acciones de reactivación, así como las necesidades de financiación y las políticas y reglas de juego para los actores del modo, con el fin de explotar sus ventajas competitivas y fomentar su integración en las cadenas logísticas e intermodales en el país.

Lo anterior se fortalecerá con la expedición de una ley marco para el modo que defina la regulación de la actividad asociada a este modo de transporte y la prestación del servicio público de carga, incluyendo su ordenamiento institucional y normativo.

Respondiendo a esta necesidad y al objetivo de lograr un verdadero transporte multimodal, en los últimos años se han reactivado los corredores férreos de Cundinamarca, Boyacá, Caldas, Antioquia, Santander, Cesar y Magdalena.

Actualmente la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tiene a cargo cuatro corredores con más de 1.619 kilómetros de vía, de los cuales 1.121 km están operativos.

Estos son: la concesión del corredor de 245 kilómetros de Santa Marta (Magdalena) a Chiriguaná (Cesar), que está a cargo de FENOCO y a través del cual que se exporta el mayor porcentaje del carbón del país. Allí mismo se construye una segunda línea férrea paralela.

El corredor Bogotá-Belencito, de 318 km, donde se mantiene la operación de turistas y estudiantes desde Bogotá hasta Zipaquirá y se recuperó hace unos meses a la operación de carga desde Bogotá hasta Sogamoso en Boyacá con trenes de cemento.

Y el corredor La Dorada (Caldas)-Chiriguaná (Cesar) de 521 km de extensión, donde igualmente ya se cuenta con movilización de trenes.

Se ha trabajado además en el transporte multimodal, utilizando el Puerto de Capulco sobre el río Magdalena para conectar con los puertos marítimos de Barranquilla, y se ha logrado realizar el recorrido del corredor interconectado con el puerto de Santa Marta, pasando por el tramo concesionado a Fenoco.

La ANI destacó en un comunicado que de esta forma se generarán mayores posibilidades de transporte de carga para el país, competitividad para los diferentes sectores, generación de empleo en las regiones de influencia de los corredores y más alternativas para la conectividad del país, entre otras.

Louis Kleyn, presidente de la Agencia, aseguró que el tren se convertirá “en un motor de desarrollo de las regiones que estarán más conectadas, en condiciones de competitividad, con mayor generación de empleo y por ende con un aumento de riqueza”.