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La vía que une a Buenaventura con el país avanza con un pie en el freno

El proyecto avanza 3,9 %, con la mayoría de unidades funcionales por encima de lo planeado, pero nueve no han arrancado por licencias ambientales.

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16 de mayo de 2025 - 09:33 p. m.
Faltan casi tres años para que el proyecto entre en operación, en febrero de 2028.
Faltan casi tres años para que el proyecto entre en operación, en febrero de 2028.
Foto: Sacyr
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La promesa de una carretera que conecta al país con Buenaventura, en medio de selvas húmedas, cañaduzales y montañas, avanza con un pie en el acelerador y otro en el freno. Un corredor de 128 kilómetros que, si se cumple, transformará la logística de carga del país. Con una inversión que supera los $7 billones, esta vía busca reducir hasta 40 minutos el trayecto desde el puerto más importante del Pacífico hacia el centro económico del país.

Pero, por ahora, el avance del corredor Buenaventura - Loboguerrero - Buga tiene el ritmo desigual de una carretera interrumpida: hay tramos que corren, y otros que apenas arrancan.

En el terreno, las máquinas rugen. 12 de las 21 unidades funcionales están en plena etapa de construcción, algunas con avances que duplican o triplican lo inicialmente planeado. Los datos muestran que, al corte de abril, ya se ha ejecutado 3,9 % del proyecto, frente a 13,2 % de ejecución planeada.

Aunque la cifra total suene modesta, en las secciones activas la productividad es acelerada, lo que da señales de compromiso técnico por parte del concesionario: Unión Vial Camino del Pacífico S.A.S., la empresa que tiene en sus manos este megaproyecto a 29 años.

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Sin embargo, el impulso se detiene abruptamente en las otras nueve unidades funcionales. No por falta de maquinaria, sino por papeles. El rezago obedece a los trámites ambientales que no fluyen con la misma agilidad, debido a licencias estancadas ante la ANLA.

Desde agosto de 2024, cuando se iniciaron formalmente las actividades de construcción, estas unidades no han podido avanzar. Y eso, en términos de cronograma, es una grieta en el desarrollo de la obra. Y reitera la lentitud la revisión de los compromisos ambientales.

Aquí se juega la paradoja de amenazar la naturaleza, mientras se frena un proyecto que, bien ejecutado, reduce las emisiones de transporte y mejora la seguridad vial.

La sostenibilidad no es un obstáculo —o no debería—, sino una obligación que requiere mayor coordinación interinstitucional y planificación con visión de largo plazo.

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La infraestructura como promesa

La vía Buga–Buenaventura es la columna vertebral del corredor logístico Bogotá–Buenaventura, y su rol estratégico se mide en toneladas. Por este tramo circula buena parte del comercio exterior colombiano que entra y sale por el Pacífico. La mejora incluye la rehabilitación de 15 kilómetros, la modernización de 155, la construcción de 35 kilómetros de segunda calzada, y la operación de todo el corredor durante tres décadas.

Además, el proyecto contempla obras en estabilización de taludes, construcción de dos túneles nuevos de 1,4 km en total, y el reemplazo de equipos electromecánicos en otros 17 túneles ya existentes, cuya longitud acumulada supera los 9 km.

La riqueza en la geografía también es precisamente lo que ralentiza el avance. El tramo atraviesa ecosistemas sensibles del Valle del Cauca, y cualquier intervención requiere una autorización minuciosa. Las licencias ambientales, aunque indispensables, se han convertido en un cuello de botella. La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) reconoce el problema, y ha pedido al concesionario que acelere los trámites mediante mesas de trabajo con las entidades responsables.

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Empleo y economía regional

Mientras tanto, las comunidades no esperan. La obra ya genera más de 3.000 empleos, entre directos e indirectos, y dinamiza economías locales en siete municipios del Valle del Cauca: Buenaventura, Dagua, Calima (Darién), Restrepo, La Cumbre, Yotoco y Buga.

Por otro lado, sectores como la agroindustria, que dependen de la eficiencia en el transporte para competir, verán reducidos sus costos operativos.

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