Las pantallas para carros que le podrían causar una multa o accidente
La prohibición de cierto tipo de pantallas está contemplada en el Código Nacional de Tránsito. Además, la Agencia Nacional de Seguridad Vial alerta sobre los peligros de este tipo de dispositivos.
Hoy en día no es difícil instalar una pantalla en la parte frontal de nuestro vehículos. Los precios no resultan tan elevados y en ciudades como Bogotá hay empresas especializadas en adecuar el tablero del carro para dejar habilitado el dispositivo.
El problema es que no todo tipo de pantallas son permitidas. Primero porque el Código Nacional de Tránsito prohíbe la utilización de aquellas que signifiquen un riesgo de distracción y, segundo, porque el uso de estos dispositivos está entre los principales factores de accidentalidad, según la información que maneja la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
¿Cuáles no se pueden usar?
Según el Código Nacional de Tránsito, un conductor puede incurrir en una multa C38 cuando emplea “sistemas móviles de comunicación o teléfonos instalados en los vehículos al momento de conducir”.
Una infracción del tipo B23 también se podría causar por “utilizar pantallas, proyectores de imagen o similares en la parte delantera de los vehículos, mientras esté en movimiento”.
Vale la pena recordar que las sanciones del tipo B acarrea multas de 8 salarios mínimos legales diarios vigentes, que en 2023 son $309.333. Las del tipo C se traducen en 15 salarios mínimos diarios legales vigentes o $580.000 para este año.
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Sin embargo, se entiende que las nuevas tecnologías pueden ser empleadas para ayudar al conductor en la navegación, como lo es el uso del GPS. De manera que las que se encuentran prohibidas son todas aquellas que generan un riesgo considerable de distracción.
Ejemplo de lo anterior son las que se usan para ver televisión, series en Netflix, videos en YouTube o similares. ¡Ojo! siempre y cuando el vehículo se encuentre en movimiento.
Ahora, si nos ponemos estrictos a la norma un agente de tránsito podría imponer un comparendo si considera que el radio del vehículo está significando un elemento de distracción para el conductor.
Aquí la recomendación, más por seguridad que por cumplir con la normativa, es siempre mantener las manos en el volante y evitar el uso de cualquier artefacto que pueda implicar una distracción.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablar por celular, chatear o usar otras aplicaciones móviles al manejar multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un siniestro vial, catalogando este tipo de prácticas como “peligrosas y mortales”.
Según la ANSV manipular elementos electrónicos como el radio, pantallas de tv o dispositivos de GPS con los vehículos en movimiento provoca que el conductor pierda un campo visual entre 50 y 60 grados, restringiendo su visibilidad frontal, lateral y trasera a través del retrovisor.
“De igual manera, pruebas de campo de carácter experimental demuestran que mientras un conductor gasta 15 segundos revisando su celular, a una velocidad de 50 km/h, habría recorrido una distancia de 208 metros, distancia en la que ha perdido la visibilidad de su recorrido”, detalla.
En un año se pueden generar más de 12.000 sanciones en todo el país a conductores que son sorprendidos por la autoridad de tránsito con este tipo de elementos que generan distracciones.
Uso responsable de las pantallas
Como se mencionó anteriormente, las pantallas pueden ser grandes aliados para el conductor, sobre todo en materia de navegación. De hecho, grandes empresas como Apple y Google han invertido esfuerzos para hacer de esta lo más útil posible con sus sistemas operativos de Carplay y Android Auto.
Una buena práctica es que si se va a usar una aplicación de navegación, como Waze, se programe la ruta antes de iniciar la marcha en el vehículo. De hecho, esto podría ser parte de la rutina que tienen los conductores mientras esperan unos segundos a que el motor de su vehículo se lubrique adecuadamente.
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También están los asistentes de voz, a los que podemos pedirle que cambie una canción, o la ruta hacia donde nos dirigimos, sin soltar las manos del volante.
La labor de conducir de forma responsable corresponde a cada conductor. Si bien existe la norma, esta no debería ser la que nos genere la conciencia sobre los peligros que puede implicar estos elementos distractores. Los accidentes no son planeados, y anticiparnos a los mismos con acciones tan sencillas como dejar de ver el celular mientras manejamos hace parte de las formas para combatirlos.
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Hoy en día no es difícil instalar una pantalla en la parte frontal de nuestro vehículos. Los precios no resultan tan elevados y en ciudades como Bogotá hay empresas especializadas en adecuar el tablero del carro para dejar habilitado el dispositivo.
El problema es que no todo tipo de pantallas son permitidas. Primero porque el Código Nacional de Tránsito prohíbe la utilización de aquellas que signifiquen un riesgo de distracción y, segundo, porque el uso de estos dispositivos está entre los principales factores de accidentalidad, según la información que maneja la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
¿Cuáles no se pueden usar?
Según el Código Nacional de Tránsito, un conductor puede incurrir en una multa C38 cuando emplea “sistemas móviles de comunicación o teléfonos instalados en los vehículos al momento de conducir”.
Una infracción del tipo B23 también se podría causar por “utilizar pantallas, proyectores de imagen o similares en la parte delantera de los vehículos, mientras esté en movimiento”.
Vale la pena recordar que las sanciones del tipo B acarrea multas de 8 salarios mínimos legales diarios vigentes, que en 2023 son $309.333. Las del tipo C se traducen en 15 salarios mínimos diarios legales vigentes o $580.000 para este año.
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Sin embargo, se entiende que las nuevas tecnologías pueden ser empleadas para ayudar al conductor en la navegación, como lo es el uso del GPS. De manera que las que se encuentran prohibidas son todas aquellas que generan un riesgo considerable de distracción.
Ejemplo de lo anterior son las que se usan para ver televisión, series en Netflix, videos en YouTube o similares. ¡Ojo! siempre y cuando el vehículo se encuentre en movimiento.
Ahora, si nos ponemos estrictos a la norma un agente de tránsito podría imponer un comparendo si considera que el radio del vehículo está significando un elemento de distracción para el conductor.
Aquí la recomendación, más por seguridad que por cumplir con la normativa, es siempre mantener las manos en el volante y evitar el uso de cualquier artefacto que pueda implicar una distracción.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablar por celular, chatear o usar otras aplicaciones móviles al manejar multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un siniestro vial, catalogando este tipo de prácticas como “peligrosas y mortales”.
Según la ANSV manipular elementos electrónicos como el radio, pantallas de tv o dispositivos de GPS con los vehículos en movimiento provoca que el conductor pierda un campo visual entre 50 y 60 grados, restringiendo su visibilidad frontal, lateral y trasera a través del retrovisor.
“De igual manera, pruebas de campo de carácter experimental demuestran que mientras un conductor gasta 15 segundos revisando su celular, a una velocidad de 50 km/h, habría recorrido una distancia de 208 metros, distancia en la que ha perdido la visibilidad de su recorrido”, detalla.
En un año se pueden generar más de 12.000 sanciones en todo el país a conductores que son sorprendidos por la autoridad de tránsito con este tipo de elementos que generan distracciones.
Uso responsable de las pantallas
Como se mencionó anteriormente, las pantallas pueden ser grandes aliados para el conductor, sobre todo en materia de navegación. De hecho, grandes empresas como Apple y Google han invertido esfuerzos para hacer de esta lo más útil posible con sus sistemas operativos de Carplay y Android Auto.
Una buena práctica es que si se va a usar una aplicación de navegación, como Waze, se programe la ruta antes de iniciar la marcha en el vehículo. De hecho, esto podría ser parte de la rutina que tienen los conductores mientras esperan unos segundos a que el motor de su vehículo se lubrique adecuadamente.
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También están los asistentes de voz, a los que podemos pedirle que cambie una canción, o la ruta hacia donde nos dirigimos, sin soltar las manos del volante.
La labor de conducir de forma responsable corresponde a cada conductor. Si bien existe la norma, esta no debería ser la que nos genere la conciencia sobre los peligros que puede implicar estos elementos distractores. Los accidentes no son planeados, y anticiparnos a los mismos con acciones tan sencillas como dejar de ver el celular mientras manejamos hace parte de las formas para combatirlos.
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