Los vehículos eléctricos aceleran en 2020

Una mayor oferta de fabricantes y bajas en los costos de las baterías de iones de litio son dos de los motores que impulsan esta industria a nivel global en un año que bien podría ser crucial para que se desprenda de los subsidios estatales y entre de lleno a mercados de todo el mundo.

Santiago La Rotta.
04 de febrero de 2020 - 06:02 p. m.
Pixabay
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Este año podría ser el momento en el que la movilidad eléctrica termine por despegar definitivamente a escala global. Los mercados gozan de una especie de optimismo gracias a mejores precios en baterías de iones de litio (la principal fuente de poder de vehículos eléctricos), una demanda creciente en el mercado y una oferta progresiva de parte de los fabricantes.

Aunque la situación del coronavirus en China ha sembrado temores entre inversionistas y planeadores de políticas públicas, el ecosistema alrededor de los carros eléctricos parece suficiente maduro como para, quizá, superar lo que suceda en el país que fabrica la mayor cantidad de baterías de iones de litio en el mundo, además del mayor mercado para estos vehículos

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), la entrada en servicio de vehículos eléctricos (VE) creció 63 % entre 2017 y 2018 (el consolidado de cifras de 2019 no está disponible aún).

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Según cálculos de la unidad de análisis de Bloomberg (BloombergNef), para 2020, los fabricantes de este tipo de carros venderán 2,5 millones de unidades, lo que representa un incremento de 20 % frente a los registros de 2019.

Y aquí viene el primer puntal de este asunto: la oferta de los fabricantes. Hoy, prácticamente todas las marcas tienen vehículos híbridos y muchas ofrecen 100 % eléctricos. Según la IEA, cerca de 50 % de todos los carros eléctricos que ruedan en el mundo lo hacen en calles y carreteras chinas. En otras palabras, el mercado y la demanda se ha centralizado en una economía que puede salir duramente golpeada de todo lo que siga sucediendo con el coronavirus.

Sin embargo, los fabricantes europeos (así como otras marcas que se comercializan en este continente) están incrementando su oferta de vehículos para satisfacer la demanda local, pero también para aprovechar los impulsos de política pública de varios países hacia una baja en el consumo de combustibles fósiles. Tanto así que los análisis de BloombergNef prevén que el mayor motor para la industria de los carros eléctricos en 2020 será Europa y no China.

El centro de análisis estima que las ventas europeas de vehículos eléctricos llegarán a 800.000 unidades, lo que representaría un incremento de 60 % por encima de las cifras registradas en 2019. La firma de análisis de mercado IHS Markit proyecta que este año, los compradores europeos tendrán 175 modelos para escoger un vehículo eléctrico (en 2019, la oferta era de 100). Para 2025, este número crecerá a 330, según un estudio de IHS basado en anuncios de los fabricantes.

Mientras los fabricantes ponen más cartas sobre la mesa en Europa, el apetito chino por los carros ha bajado. Hace un par de semanas, la Asociación China de Fabricantes de Automóviles presentó su informe de 2019, en el que se registró una caída de 8 % en las ventas (frente a 2018). El segmento de vehículos eléctricos también sufrió una baja, aunque menor (4 %).

El dato de ventas de 2019 era esperado por analistas en un contexto de guerra comercial entre las dos principales economías del mundo (China y Estados Unidos), así como un desempeño poco esperanzador de materias como el petróleo. Por eso, la baja moderada en vehículos eléctricos fue percibida como inevitable, aunque mucho mejor en un contexto internacional complejo.

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El descenso en las ventas chinas de vehículos eléctricos también está mediado con el retiro paulatino de los subsidios gubernamentales a estos productos, una política que Beijing puso en marcha desde 2016 y que, al menos en el papel, iría hasta 2020.

Retirar los subsidios gubernamentales implica, necesariamente, que los vehículos suban de precio, algo que impacta directamente el apetito del mercado por estos bienes; esto también podría explicar la baja en ventas de 2019. Sin embargo, a principios de este año, las autoridades chinas aseguraron que no habrá más recortes a los vehículos eléctricos en 2020.

En el más reciente reporte de BloombergNef sobre movilidad eléctrica se lee que “el futuro a largo plazo es realmente brillante, pero a corto plazo esperamos que el crecimiento sea relativamente lento. Todavía estamos en medio de esta transición, de un mercado impulsado por subsidios directos a uno impulsado por una combinación de demanda real del consumidor y otros grandes mecanismos de política”.

Según un estudio de la consultora Deloitte, 2022 apunta a ser el año en el que el costo de un vehículo eléctrico será el mismo del de un carro normal, al menos en mercados con electrificación avanzada (principalmente en Europa).

La meta del gobierno chino es que, para 2025, una quinta parte de las ventas totales de carros en este país sea de vehículos eléctricos. Este tipo de planeación nos lleva al segundo motor de la industria de movilidad eléctrica: gobiernos en todo el planeta están impulsando legislación para reducir las emisiones derivadas del motor de combustión interna.

En enero de este año, la Unión Europea comenzará a penalizar a los vehículos que más emitan dióxido de carbono y se espera que los fabricantes de camiones europeos rebajen un tercio de las emisiones de sus productos para 2030.

Reguladores en países como Francia, Reino Unido y Noruega han expresado su interés de sacar de circulación a los vehículos que utilicen motores de combustión interna en un horizonte que no supera 2050.

Ahora bien, todo lo bueno o malo que suceda con los vehículos eléctricos está atado al futuro de la producción de las baterías que alimentan esta revolución energética.

En infografía: La revolución de las baterías

La industria de las baterías está creciendo a grandes pasos gracias a la expansión de la movilidad eléctrica, pero también de la mano de aplicaciones industriales y la demanda de energía limpia a nivel global.

Hoy, los grandes jugadores de este mercado son CATL, empresa china y el mayor fabricante de baterías de iones de litio en el mundo; Panasonic, BYD, el mayor productor de vehículos eléctricos a nivel global) y LG Chem.

Los precios de las baterías de iones de litio bajarán 13 % para este año, en comparación con lo registrado el año pasado. De acuerdo con BloombergNef, el precio de estos dispositivos ha bajado 89 % en una década, en la medida que hay mejoras en su producción y un apetito constante del mercado (principalmente en el segmento de vehículos eléctricos). La capacidad de carga de estas baterías se multiplicó por 10 entre 2005 y 2015.

Además de este crecimiento en demanda y producción de baterías, también se ha visto una constante expansión en la infraestructura de carga. De acuerdo con la IEA, en 2018 se registraron, aproximadamente, 5,2 millones de puntos de carga para vehículos eléctricos, lo que significa un crecimiento de 44 % frente a las cifras de 2017; 90 % de estas instalaciones son privadas.

Por Santiago La Rotta.

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