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Wall Street vivió una semana de cifras récord gracias, en buena medida, al optimismo que causó entre los inversionistas la posibilidad cada vez más clara de que la Reserva Federal estadounidense (FED) comience a bajar los tipos de interés el año que viene.
Este miércoles, la Reserva Federal mantuvo las tasas de interés estables por tercera vez consecutiva, y dio señales de que su agresiva campaña de alzas ha terminado (al menos por ahora) al pronosticar una serie de recortes el próximo año.
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En el acumulado semanal, el Dow Jones creció un 2,92 %; el S&P 500 subió un 2,49 % y el Nasdaq, donde cotizan las grandes tecnológicas, creció un 2,85 %. Los buenos datos reflejan la buena acogida de los inversionistas al tono del banco central, que este miércoles indicó que podría bajar el tipo de interés oficial hasta en tres ocasiones en 2024.
Más allá de las señales de la FED, los datos de consumo relativos al mes de noviembre fueron mejores de lo esperado, los datos unidos al enfriamiento de la inflación han llevado a muchos analistas a aventurar que los reguladores podrían estar cerca de lograr ese ansiado “aterrizaje suave” que hace solo unos meses parecía difícil.
El bono del Tesoro estadounidense a diez años, de referencia, tuvo su mayor caída semanal desde noviembre del año pasado, hasta un 3,927 %. Por lo general, cuando a la Bolsa le va bien, los bonos bajan, ya que ambos compiten por inversores (aunque hay más factores que influyen en el precio).
Sin embargo, para algunos el optimismo no está justificado. El presidente de la FED de Nueva York, John Williams, dijo el viernes a la cadena CNBC que los reguladores, de momento, no están hablando de bajar los tipos de interés, sino que continúan enfocados en llevar la inflación a su objetivo del 2 %. ”Una cosa que hemos aprendido durante el último año es que los datos pueden variar de manera sorprendente, y tenemos que estar preparados para establecer una política aún más restrictiva si el progreso de la inflación se frena o se revierte”.
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El analista Chris Larkin, de E-Trade, llamó a la cautela tras los buenos datos del cierre y dijo que “el mercado no sube todos los días, no importa lo fuerte que sea una tendencia. Los retrocesos y las pausas son inevitables”, indicó en la cadena.
Según la herramienta FedWatch del Grupo CME, la mayoría de inversores espera que el banco central comience a bajar el tipo de interés oficial en marzo.
Sin embargo, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, que votará sobre la política monetaria el próximo año, también dijo a Reuters que espera dos recortes de tipos en 2024, pero que no comenzarán hasta el tercer trimestre.
En cambio, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, no descartó la posibilidad de un recorte de los tipos de interés en marzo, según el Wall Street Journal. En una entrevista con el medio de comunicación el viernes, Goolsbee dijo que los riesgos se están volviendo más equilibrados, lo que indica que es posible que sea necesario comenzar a centrar la atención en preocupaciones sobre el lado laboral del mandato.
“Realmente no siento que esto sea algo inminente”, dijo Bostic citado por Reuters. Las autoridades todavía necesitan “varios meses” para ver suficientes datos y ganar confianza en que la inflación seguirá cayendo.
Si bien el presidente Jerome Powell dijo el miércoles que el banco central está preparado para reanudar los aumentos de tasas si vuelven las presiones sobre los precios, también dijo que el tema de la flexibilización surgió en su reunión de esta semana.
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