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La economía mundial ha atravesado grandes retos en los últimos años, empezando por la pandemia, guerra, inflaciones históricas, crecimientos en pobreza, crisis climática, entre otras. Estados Unidos no ha sido indiferente a todos estos movimientos.
Sin embargo, actualmente el mayor reto del país y, especialmente de su Banco Central (Reserva Federal), es atajar la elevada inflación que está lejos de la meta que plantea la entidad, que es del 2 % anual, por considerarla sana para la economía.
Y es que el índice de precios al consumo (IPC), que mide la inflación, fue publicado este miércoles por el Departamento de Trabajo. El dato fue del 5 % y tuvo la variación más baja desde mayo de 2021. En febrero, el incremento en 12 meses había sido de 6 %.
De este modo se superaron las expectativas de los analistas, que proyectaban un avance del 5,1 % para el mes de marzo. La fuerte caída se explica por la baja de los precios de la energía, de 3,5 % mensual y 6,4 % anual, lo que moderó el alza general.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, celebró el resultado y aseguró que el “informe muestra los progresos continuos en nuestra lucha contra la inflación”.
Vale la pena que la Reserva Federal (Fed, como popularmente se le conoce a la entidad), a diferencia de otros países como Colombia, tiene el mandato de mantener anclada la inflación, pero también velar por la salud del mercado laboral.
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Inflación “subyacente” sigue alta
Aunque es indiscutible que la cifra es positiva para el país, siembra la duda sobre el futuro del indicador cuando se le mira en su desagregado mensual. La inflación tuvo un aumento en febrero del 0,4 % en relación con enero. De continuar esa tendencia al alza, mes a mes, podría volver a subir el indicador.
Además, permanece alta la inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como la alimentación y la energía, que también se moderó en un mes, a 0,4 % frente a 0,5 % en febrero. Pero en la medición anual sigue en los niveles de febrero, en 5,6 %, apenas un punto porcentual por debajo del segundo mes del año.
Este registro supone que los servicios siguen aumentando de precio. En marzo, los alquileres y los precios de la vivienda continuaron aumentando (0,6 % en un mes), al igual que el transporte (1,4 % en un mes).
¿Qué podría hacer la Fed?
La Reserva Federal ha subido nueve veces consecutivas sus tasas de interés en un intento por encarecer el crédito y desalentar el consumo y la inversión. Un enfriamiento de la economía tiende a diluir las presiones inflacionarias.
Aunque en su reunión de marzo decidió poner una pausa en las restricciones sobre política monetaria que ha venido impulsando, debido al curso que había tomado la economía estadounidense.
La lectura del director ejecutivo de BlackRock Inc., Larry Fink, es que el país va a”tener una inflación más rígida por más tiempo”. Su proyección es que se mantendría cerca de 3,5 % o 4 % durante los próximos años, muy por encima del objetivo de la Reserva Federal del 2 %.
“Hay señales alentadoras. (...) Pero con una inflación subyacente que sigue alta, hay fuertes chances de que la Fed continúe ajustando” sus tasas de referencia con una última alza de 25 puntos básicos en su próxima reunión prevista el 2 y 3 de mayo, comentó Paul Ashworth, economista de Capital Economics.
Ese movimiento llevaría las tasas de la Fed a un rango de 5 % - 5,25 %. La entidad privilegia otro dato de inflación, el índice PCE (el índice de precios de gastos de consumo personal), que generalmente marca una variación de precios por debajo del IPC.
En febrero, la medición fue de todos modos de 5 % en un año, frente a 5,3 % el mes anterior. El PCE de marzo se conocerá el 28 de abril, justo antes de la próxima reunión de la Fed.
Pero la inflación no es el único factor relevante para la entidad, en cuanto a sus decisiones de política monetaria. También tiene en cuenta el estado del mercado laboral que, actualmente, se encuentra fuerte aunque desacelerando.
Para marzo, la tasa de desempleo bajó una décima en ese país y se situó en 3,5 %, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
En el tercer mes del año se crearon 236.000 nuevos puestos de trabajo, 75.000 menos que en febrero, mientras que 5,8 millones de estadounidenses se encuentran sin empleo.
En resumen, la Fed depende de los datos de inflación, desempleo y el riego de que haya una recesión económica en Estados Unidos.
Lea: El FMI estima que tasas de interés bajarán cuando se controle la inflación.
Una reacción moderada
Wall Street acogió de buena gana el dato de moderación de la inflación a 12 meses en Estados Unidos en marzo, pero terminó finalmente a la baja el miércoles tras publicarse las actas de la última reunión de la Reserva Federal.
El índice Dow Jones cedió 0,11% a 33.646,50 puntos, el tecnológico Nasdaq perdió 0,85% a 11.929,34 unidades, y el S&P 500 0,41% a 4.091,95.
Esos movimientos a la baja se produjeron después de que las minutas de la reunión de la Fed de marzo mostraran que los funcionarios temían que la economía pudiera caer en una leve recesión a finales de este año a raíz de la crisis bancaria que se vio en Estados Unidos el mes pasado.
Entre los sectores que cerraron en verde, las mayores ganancias eran para el industrial y el energético, con una subida del 0,33 % y el 0,11 %, respectivamente, mientras que las mayores pérdidas eran para el de bienes no esenciales y el de comunicaciones, con una bajada del 1,54 % y 0,89 %, respectivamente.
Entre los 30 valores del Dow Jones, las empresas con mayores pérdidas fueron Walt Disney (-2,47 %) y Walgreens Boots Alliance (-1,71 %). Las mayores ganancias fueron para Dow (1,25 %) y Merck (1,12 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas cerró en 83,26 dólares (75,77 euros al cambio de hoy) el barril, y al término de la sesión bursátil la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años bajaba al 3,404 %, el oro subía a 2.028 dólares la onza, y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 1,0988.
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