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La junta directiva del Banco de la República decidió este jueves dejar quietas sus tasas de interés, con lo cual el indicador continúa en 9,25 %.
Este movimiento se da luego de que en la reunión anterior, en junio, el banco central también decidiera dejar sin modificaciones el indicador. Esa jugada llegó luego del único recorte en lo que va del año, que se dio en abril.
La decisión fue tomada por mayoría, con cuatro codirectores votando por la decisión anunciada, dos por una reducción de 50 puntos básicos y uno, por 25 puntos básicos.
“El Gobierno quiere manifestar su desacuerdo e incomodidad por la decisión tomada por cuatro miembros de la junta del Banco de la República. El Gobierno propuso una reducción de la tasa con el fin de atender las dinámicas de la economía y, fundamentalmente, sustentado en que hemos logrado una reducción significativa de la inflación”, dijo Germán Ávila, ministro de Hacienda, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la junta directiva.
El jefe de la cartera apunta a que la tasa de interés real estaría en dos puntos por encima del nivel neutral, por lo que consideraban apropiado aplicar reducciones. También apeló a que la reducción de los tipos podría favorecer el crecimiento económico, especialmente en sectores como el de la manufactura.
Ese es otro factor que tuvo en cuenta la Junta, pues reconocieron que la actividad económica continúa ganando dinamismo. El índice de seguimiento de la economía (ISE), presentó en mayo una variación anual del 2,7 % liderado por las actividades terciarias. “El equipo técnico estima que en el segundo trimestre la actividad económica crecería a un ritmo anual de 2,7 %, jalonado por una demanda interna que crecería 4,1 %”, detalla el comunicado.
El recorte en las tasas no estuvo en línea con las expectativas del mercado. Por ejemplo, el promedio de analistas consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo consideraba que el indicador se quedaría en 9 %, como finalmente sucedió.
Para final de año, los analistas incluidos en ese sondeo esperan que las tasas lleguen a 8,5 %.
“La inflación anual en junio se redujo a 4,8 % frente a 5,1 % en mayo, gracias a una reducción de la inflación de alimentos y de regulados, especialmente la energía eléctrica. La inflación básica (sin alimentos ni regulados) se estabilizó en 4,8 %, interrumpiendo su tendencia descendente”, se lee en el comunicado de la junta tras la decisión.
Y la explicación de por qué no bajan las tasas si la inflación ha caído es porque todavía no han bajado las previsiones de este indicador. Las expectativas de inflación se mantienen por encima de la meta, con un comportamiento estable para las de los analistas y mixto para las provenientes de los mercados de deuda pública, añade el Banrep.
“Hay riesgos para la bajada de la inflación, el fiscal es uno de ellos. Eso hace que sea importante mantener la tasa estable para evitar una bajada que, dado el caso de que se materialicen los riesgos, nos haga revertir la decisión”, sostuvo Leonardo Villar, gerente del Banco de la República.
Finalmente, el ministro de Hacienda expresó el desacuerdo con la decisión tomada y le hicieron un llamado a la Junta para que replantee la senda en próximas reuniones, ya que quedan pocas oportunidades de ajuste para llegar a las metas de 2025.
💸 ¿Cuál es el papel de las tasas de interés en la economía?
Para entender cómo afectan estas decisiones de tasas al consumo y a la economía diaria, conviene ver las tasas de interés como un engranaje clave que influye en toda la cadena económica.
El banco central de un país es conocido, entre otros términos, como el banco de bancos porque la entidad les presta dinero a los demás actores institucionales del sistema financiero. Y, entre otros factores, es por este papel que sus tasas de interés terminan siendo claves para toda la economía: si el Emisor sube su tasa de interés, los demás bancos verán una presión financiera para prestarles a los ciudadanos y empresas a mayores tasas también.
Una subida de tasas de interés tiene la intención teórica de hacer un poco más escaso el dinero y de encarecer los créditos. Y estos dos elementos tienen, a su vez, la posibilidad de influir en las decisiones de consumo de las personas: si el crédito se encarece, mejor no endeudarse para comprar esa moto, carro, casa.
Estas decisiones, colectivamente hablando, pueden ponerle un freno a la demanda, lo que a su vez puede terminar por bajar los precios de algunos bienes y, por ese camino, empujar hacia abajo la inflación.
Finalmente, la decisión responde también a que las condiciones de financiamiento externo del país enfrentan un entorno complejo, de tensiones comerciales globales, elevada incertidumbre por los conflictos en varias regiones del mundo, y lenta normalización esperada de la política monetaria en los Estados Unidos.
Cómo va la inflación en Colombia
Las tasas de interés guardan una estrecha relación con la inflación de un país. Buena parte de la labor del Banco de la República es mantener el crecimiento de los precios dentro de un margen que considera saludable. En Colombia, esa cifra se ubica en 3 % actualmente.
Para junio de este año, el dato más reciente, la inflación anual llegó a 4,82 %, según las cifras del DANE.
Estos datos implican que hubo una baja frente a la cifra de mayo de este año, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 5,05 %. A su vez, representó un descenso más pronunciado frente a los resultados de junio de 2024, cuando el IPC llegó a 7,18 %.
Vale resaltar acá que, tanto en la medición mensual, como en la anual, el grupo de alimentos presentó variaciones menos significativas que en otros momentos. Incluso, en la medición mensual, este renglón tuvo una contracción, anclada por el retroceso en los precios de la papa que, según el DANE, fue de -37,23 % (anual).
En el renglón de alojamiento y servicios públicos, la electricidad mostró su mayor contracción desde enero de 2019, con -4,82 % de variación anual, según los datos del DANE. Esto ayudó a compensar el peso de los arriendos, que desde la mirada anual siguen siendo el ítem que más pesa en la inflación, aportando 1,62 puntos porcentuales del total de 4,82 % para el mes.
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