
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó recientemente un proyecto de ley que impone un impuesto del 3,5 % a las remesas enviadas por migrantes sin estatus legal permanente a sus familiares en el exterior.
La medida, antes de convertirse en ley, deberá pasar por el Senado estadounidense, donde aún se definirá si entra en vigor.
Por lo pronto, la administración del presidente Donald Trump ha insistido en que se busca generar ingresos adicionales para el país a través del impuesto del 3,5 %, pero esto ha generado preocupación en varias naciones receptoras de remesas, como Colombia y México.
El golpe en Colombia
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, advirtió sobre el impacto que esta medida tendría si llega a ser aprobada en el Senado estadounidense.
En palabras de Mejía, se trata de una política regresiva que afectará a los hogares de ingresos bajos y medios que dependen de estos envíos para cubrir sus necesidades básicas.
“Las personas más ricas, por supuesto, no son las destinatarias de las remesas, así que tiene un componente de regresividad profunda”, indicó.
Además, el director de Fedesarrollo alertó que esta política podría incentivar el uso de canales informales e ilegales para el envío de dinero, con el fin de evitar el pago del gravamen.
“Es un incentivo a regularizar esas transferencias monetarias, porque al hacerlo a través de mecanismos informales o ilegales, naturalmente se ahorraría en este impuesto del 3,5 %”, agregó.
El peso de las remesas
Un 45 % de la población colombiana que reside en el exterior vive en Estados Unidos, lo que refleja la importancia de estos envíos para muchas familias.
Durante 2024, las remesas superaron los US$11.800 millones, lo que equivale aproximadamente al 2,8 % del PIB nacional, una cifra que supera a varios sectores productivos del país.
De aplicarse este impuesto en Estados Unidos, se perderían cerca de US$400 millones anuales en remesas hacia Colombia, lo que representaría aproximadamente $1,7 billones de pesos, según cálculos de Fedesarrollo.
“Estos recursos ayudan a financiar nuestro déficit externo y dinamizan la economía, porque naturalmente son invertidos o consumidos por los destinatarios”, explicó Mejía.
En medio de las reacciones por la posible aprobación de la medida en el legislativo estadounidense, el presidente colombiano Gustavo Petro instó a los colombianos que trabajan en Estados Unidos a manifestarse contra el nuevo impuesto.
“Creo que los trabajadores colombianos en Estados Unidos también se deben manifestar. Es una reducción de su salario real”, expresó a través de su cuenta de X.
A la población trabajadora colombiana en EEUU, le cobrarán un impuesto de remesas por sus envíos a sus familias a Colombia, si el congreso dd EEUU aprueba un proyecto del gobierno estadounidense.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 26, 2025
Creo que los trabajadores colombianos en EEUU, tambien se deben manifestar. Es una… https://t.co/7onwg36RkR
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.