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Sólo en el último trimestre del año, la capacidad de gasto en restaurantes de los colombianos cayó casi 5 %, de acuerdo con cifras de un nuevo informe de Acodres (gremio de este sector) y la empresa Cluvi.
En general, el consumo de los hogares colombianos viene decreciendo hace un tiempo, pero este porcentaje (que triplica las bajas de la medida general en ciertos casos) resulta “letal para la economía de este tipo de negocios”, dice Acodres.
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La investigación se hizo con datos de 1.200 restaurantes en todo el país y la base de los resultados es ver cuántas veces fueron cambiados los precios de los productos y cuáles de éstos registraron las mayores alzas en los establecimientos comerciales.
“El 2022 trajo consigo un aumento elevado de los precios en alimentos, especialmente de las proteínas, vegetales y bebidas destiladas, ocasionando un alza de los precios alrededor del 18,8 %, cifra a corte al 31 de diciembre”, se lee en el documento.
Según Guillermo Gómez París, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres): “El negocio de los restaurantes está en jaque y se ha afectado por la disminución en la capacidad de pago que actualmente tienen los colombianos”. Y le pide al Gobierno encontrar otras fuentes para bajar la inflación, pues, en su opinión “no sólo basta con subir las tasas de interés”.
De acuerdo con el informe, estas fueron las categorías más afectadas por las alzas en los precios en los restaurantes colombianos durante 2022:
Para ver el efecto desde otra perspectiva, Acodres asegura que, en promedio, los restaurantes, bares, café y hoteles cambian los precios en sus productos entre una y dos veces por año. En 2022, este promedio subió a siete.
Si se mira el tema por ciudades, el panorama nacional se ve de esta forma:
Lo reportado por Acodres y Cluvi va en línea con los datos que se tienen sobre el consumo en Colombia: el gasto de los hogares colombianos se desaceleró 1,6 % para enero de este año, de acuerdo con los datos de Raddar, firma especializada en consumo.
Este es el tercer mes consecutivo en el que se registra este descenso.
“Este decrecimiento se debe principalmente a la inflación que lleva varios meses golpeando el bolsillo de los hogares, a una menor colocación de créditos y al aumento del servicio de la deuda”, concluyó Raddar.
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