Personas de la tercera edad en Bogotá.
Foto: Óscar Pérez
Aquella idea que se mantiene en nuestras cabezas sobre el hogar tradicional colombiano con doce hijos o más dejó de existir hace unas décadas. Los doce hijos que antes debían parir las mujeres ahora se convirtieron en uno o dos gatos, quizá un perro y si los planetas se alinean existe la posibilidad de que se busque un hijo.
Colombia ha comenzado a envejecer. La tasa de natalidad es cada vez más baja y parece que nuestras vidas han ganado años que nuestros abuelos y abuelas no tuvieron. ¿Qué implica esto para el país, en términos sociales y...

Por Luna Mejía Farías
Comunicadora social y periodista de la Pontificia Universidad Javeriana, especializada en temas relacionados con violencias basadas en género y construcción de memoria. En la actualidad cubre temas económicos relacionados con comercio y finanzas personales.lmejia@eleespectador.com
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