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La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que la economía de la eurozona sigue creciendo incluso cuando las preocupaciones sobre las perspectivas siguen aumentando ante el incremento de los costos de la energía.
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“Europa no está en recesión”, dijo Lagarde el miércoles en un evento en Washington y agregó que “nunca tuvimos una situación laboral tan positiva”.
La evaluación de la presidenta del BCE se contrapone con la de los economistas. Según la encuesta de pronósticos de Bloomberg, la eurozona se contraerá en el trimestre en curso, al igual que en los tres primeros meses de 2023.
Lagarde también dijo que los salarios, que son observados de cerca por los banqueros centrales, hasta ahora han evitado los llamados efectos de segunda ronda que amenazarían con afianzar la inflación elevada por más tiempo.
El Gobierno alemán dijo el miércoles que la crisis energética probablemente provocará una contracción el próximo año por tercera vez desde la crisis financiera, con una reducción de la producción del 0,4%.
Por su parte, Klaas Knot, miembro holandés del Consejo de Gobierno, dijo anteriormente en Bloomberg TV que el BCE necesita al menos dos aumentos “significativos” más de las tasas de interés para alcanzar un nivel que no restrinja ni estimule la economía. Algunos banqueros centrales han señalado su preferencia por repetir el aumento de 75 puntos básicos del mes pasado cuando el Consejo se reúna el 27 de octubre para tomar una decisión sobre la política monetaria.
Lagarde dijo que los aumentos de tasas son la herramienta más efectiva del BCE en este momento, aunque también confirmó que las discusiones sobre la reducción del balance del banco central han comenzado y continuarán.
