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Después de las medidas arancelarias que ha tomado Trump con varios países a nivel global, es inevitable preguntarse cuáles son las consecuencias de estos choques para el futuro de la economía global. En el último informe de proyecciones del Banco Mundial (BM) se han explicado las razones por las que “la economía global presenta obstáculos comerciales”.
En un primer momento, dentro de los temas explorados por el Banco Mundial en su más reciente informe de proyecciones hay una primera alerta sobre los retos que enfrenta la economía mundial “en gran parte por el aumento de las tensiones comerciales y la mayor incertidumbre global sobre políticas”. En un vistazo general, mencionando a los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED), exponen que la imposibilidad de mirar más allá y explorar de manera más abierta ha llevado a limitar la capacidad para impulsar la creación de empleo y reducir la pobreza extrema. Sumado a esto, se le agrega a la caótica situación la moderación de la inversión extranjera en los MEED.
“La cooperación mundial es necesaria para restablecer un entorno comercial internacional más estable y ampliar el apoyo a los países vulnerables, incluyendo aquellos que se encuentran en situaciones de fragilidad y conflicto. Tomar acción sobre políticas internas también es importante para contener los riesgos de inflación y reforzar la resiliencia fiscal”, asegura el BM.
Según las cifras presentadas en el informe, se prevé que el crecimiento sufrirá un debilitamiento en 2025 que rebajará hasta 2,3 % y que la recuperación del crecimiento se dará hasta 2026 - 27. “El crecimiento podría ser aún menor si aumentan las restricciones comerciales o si persiste la incertidumbre en materia de políticas” afirma la institución.
Además, la entidad aclara que para salir de este lugar es necesario que la inflación se mantenga estable y que se fortalezcan los balances fiscales. Esto incluye reformas que mejoren la calidad institucional, estimulen la inversión privada, mejorando el capital humano y garanticen el buen funcionamiento del mercado laboral.
¿Cuánto han afectado las medidas arancelarias?
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se prevé una desaceleración del aumento del comercio que se debe especialmente a las medidas arancelarias que ha impuesto el presidente Donald Trump. En sus estimaciones de abril, el FMI rebajó su previsión de crecimiento del producto interno bruto mundial de 3,3 % al 2,8 %.
Los recientes pactos comerciales que Washington alcanzó con China y el Reino Unido para reducir los aranceles, así cómo la decisión de la Casa Blanca del 9 de abril de pausar algunos de los aranceles más altos de Trump, son una “señal un poco positiva para la actividad económica”, dijo la cabeza del departamento de comunicaciones del FMI, Julie Kozack, en una sesión informativa.
Sin embargo, no tardó en mencionar que los datos que evidencian una desaceleración de la actividad y la duplicación de los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio, dejan revelan un panorama complicado. Explicando además que nos encontramos en un momento de profunda incertidumbre y esto suele generar baches en la actividad económica.
Los datos estadounidenses de principios del mes de junio, muestran además, el mayor desplome de la historia de las importaciones durante el mes de abril. Lo que indica un abrupto final a la masiva carga anticipada de bienes por parte de algunas empresas en previsión de unos aranceles más elevados.
¿Dónde quedan las regiones?
Según el informe de proyecciones del Banco Mundial, especialmente las regiones de los mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED) se enfrentan con un panorama “desafiante en medio del aumento de las tensiones comerciales y la mayor incertidumbre global”. Según la información proporcionada por el BM las proyecciones de crecimiento para 2025 se redujeron en todas las regiones en comparación con las proyecciones realizadas a inicios del año.
“Se espera que el crecimiento disminuya en Asia oriental y el Pacífico, así como en Europa y Asia central —dos regiones que dependen mucho del comercio internacional— y, en menor medida, en Asia meridional”, explica el BM. Sin embargo, la región que tendrá el crecimiento más bajo según las proyecciones, es la región de América Latina y el Caribe, pues la actividad se verá frenada por las elevadas barreras comerciales y “las debilidades estructurales de larga data”.
Esto, traducido en cifras quiere decir que se prevé que Asia oriental y el Pacífico tengan una reducción en su crecimiento de 2025 al 4,5 %. En Europa y Asia central, 2,4 %. En América Latina y el Caribe se mantendrá en 2,3 %. En Oriente Medio y Norte de África aumentará a 2,7 %. En Asia meridional se moderará a 5,8 % y en África subsahariana se reducirá al 3,7 %.
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