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La confianza de los consumidores en Estados Unidos aumentó más de lo previsto en agosto a su nivel más alto desde mayo.
Esto es relevante porque significa que los estadounidenses se están volviendo más optimistas con respecto al estado general de la economía, en medio de una disminución de los precios de la gasolina.
El índice del Conference Board aumentó a 103,2 frente a una lectura revisada a la baja de 95,3 en julio, el primer aumento en cuatro meses.
Este dato fue mayor al de la mediana de los pronósticos en una encuesta de Bloomberg a economistas apuntaba a que aumentaría a 98.
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En días anteriores, otro indicador de confianza en la economía, el de la Universidad de Michigan, mostró un dato similar.
El índice se ubicó en 58,2 puntos, en alza de 13% con relación a julio, y muy por encima de los 55,3 puntos previstos por los analistas.
Un indicador de las expectativas —que refleja la perspectiva a seis meses de los consumidores— avanzó a 75,1, mientras que el indicador de las condiciones actuales del grupo también se elevó.
La proporción de consumidores que dijeron que los trabajos eran “abundantes” disminuyó ligeramente al 48 %.
Sin embargo, en un horizonte de seis meses, más encuestados esperaban que las condiciones empresariales mejoraran. Dijeron que son un poco más positivos acerca de sus perspectivas financieras a corto plazo.
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¿Qué ha pasado con la confianza de los consumidores de EE. UU.?
La confianza de los consumidores se ha visto afectada este año en medio de la inflación más alta en una generación. Para controlarla, la Reserva Federal ha impl ementado agresivas alzas en las tasas de interés.
Los mayores costos de endeudamiento podrían obligar a los consumidores a reducir las compras discrecionales y, en particular, de artículos costosos, lo que contribuiría a una desaceleración de la actividad económica.
“De cara al futuro, la mejora de la confianza de agosto podría ayudar a respaldar el gasto, pero la inflación y alzas de tasas adicionales siguen planteando riesgos para el crecimiento económico a corto plazo”, dijo Lynn Franco, directora sénior de indicadores económicos del Conference Board.
Por otra parte, los precios de la gasolina siguieron disminuyendo en agosto, para caer por debajo de US$4 el galón en promedio en todo el país por primera vez desde marzo.
Eso ha contribuido a una desaceleración en la inflación más amplia y se ha visto reflejado en el indicador de la confianza de los consumidores, por lo que se ubicó en el máximo de tres meses en agosto.
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