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Después de varios días marcados por caídas abruptas, alta volatilidad y advertencias de recesión desde la ola arancelaria anunciada por el Gobierno de Estados Unidos el pasado 2 de abril, este martes los mercados financieros comenzaron a mostrar señales de recuperación.
Las principales bolsas europeas abrieron en verde, los bonos del Tesoro de Estados Unidos se estabilizaron y los inversionistas parecen estar mirando con cautela la posibilidad de que la tensión comercial pueda moderarse.
Un rebote en los mercados del mundo
En Europa, los principales índices bursátiles registraron subidas tras las pérdidas acumuladas en jornadas anteriores. Londres avanzó 1,27 %, París 1,41 %, Fráncfort 0,86 %, Madrid 0,95 % y Milán 1,73 %. La reacción sugiere un intento de recuperación, aunque aún persisten dudas sobre la sostenibilidad de este repunte.
Los futuros bursátiles en EE. UU. subían más de 1 % y el índice europeo Stoxx 600 repuntaba un 1,6 %, mientras que en Asia el Nikkei 225 japonés avanzó un 6 % tras reportes sobre avances en las conversaciones comerciales entre Japón y EE. UU.
La estabilidad en los bonos del Tesoro y el dólar también aportó a este ambiente de aparente calma.
“Los mercados se han estabilizado un poco después de un par de días de negociación vertiginosos”, le dijo a Bloomberg Elias Haddad, estratega senior de Brown Brothers Harriman.
Algo de calma… pero no hay confianza
Aunque hay señales de alivio, los analistas siguen viendo riesgos importantes en el horizonte bursátil.
El índice VIX de volatilidad sigue alto y firmas como BlackRock y Goldman Sachs han recortado sus perspectivas para las acciones estadounidenses.
“El efecto de los aranceles es estanflacionario. La Fed no va a poder acudir al rescate de la economía tan fácilmente como antes”, advirtió Wei Li, estratega de BlackRock.
BlackRock redujo su recomendación para la renta variable de EE. UU. de “sobreponderar” a “neutral”, previendo más presión a corto plazo por la escalada de las tensiones comerciales. Por su parte, Goldman Sachs advirtió que la venta masiva de acciones podría convertirse en un mercado bajista cíclico, más profundo y duradero, si aumentan los riesgos de recesión.
“La mayoría de los directores ejecutivos con los que hablo creen que Estados Unidos ya está en recesión”, dijo Larry Fink, CEO de BlackRock.
El rebote actual podría ser un simple respiro técnico, luego de que el S&P 500 se desplomara más de un 20 % desde su máximo reciente. La volatilidad sigue siendo protagonista y los inversionistas estarán atentos a nuevos anuncios sobre los aranceles globales propuestos por Trump y las posibles respuestas de sus principales socios comerciales.
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