
Imagen de referencia.
Foto: Getty Images - Getty Images
Olga, de 64 años, vive en La Calera, Cundinamarca. Con el dinero que le envía su hijo Fredy desde Estados Unidos abrió un pequeño restaurante, un uso poco común para este dinero si se tiene en cuenta que, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 88 % de las remesas en Colombia se usan para gastos básicos como alimentación, vivienda, transporte o salud.
Fredy, aunque orgulloso de poder ayudar a su mamá, regularmente envía parte de su salario con un solo temor en la cabeza: el de ser detenido en una de las redadas de ICE (la agencia...

Por Daniel Felipe Rodríguez Rincón
Comunicador Social y Periodista. Desde 2017, se ha desempeñado en diferentes medios de comunicación colombianos.@DanfeRodriguezdrodriguez@elespectador.com
Conoce más