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Este lunes se reunieron los representantes de los empresarios, gobierno y trabajadores para avanzar en la discusión sobre lo que debería subir el salario mínimo en 2024.
Esta jornada contó con la participación del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), así como expertos económicos y el Banco de la República. Parte de los principales insumos de la jornada los aportó este último, quien compartió su previsión sobre cómo cerraría la inflación en 2023. Se vaticina una variación anual del 9,8 %.
Con esta cifra, las centrales obreras tienen todos los insumos para hacer las cuentas sobre cuánto sería un incremento justo para el slario mínimo.
Según lo informado por el presidente de la CUT y la CGT, esta tarde se reunirá el Comando Central Unitario para estudiar estas variables y presentar, mañana, una propuesta conjunta.
Aseguran que no aceptarían una cifra por debajo del 10 %, pues indicadores como la inflación muestran que para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores se debe apostar por un aumento de dos dígitos.
Se espera que los empresarios también presenten su cifra mañana. Estos últimos se reunieron con la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, tras finalizar la jornada de hoy.
Las cifras que cobran relevancia sobre la mesa
El principal objetivo que se busca en esta mesa de concertación es recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores que dependen del salario mínimo en Colombia, el cual se ha visto fuertemente castigado por la inflación.
La semana pasada el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó que la variación anual de la inflación en noviembre fue del 10,15 %, lo que si bien se traduce en una caída de 2,38 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior, sigue siendo una cifra disparada y que erosiona la capacidad de gasto.
La inflación es una de las variables que más se destacan en esta concertación, pues en los últimos años ha sido la base para determinar lo que se conoce como un incremento real, es decir, un aumento que supera esta cifra.
Si, por ejemplo, la inflación cierra este año en 10 %, y se concierta un incremento del 13 %, pues el incremento real habrá sido del 3 %. Se espera que este año la mesa busque este tipo de aumentos, pues en los últimos años ha sido tendencia.
De allí que las centrales obreras aseguren que para 2024, sí o sí, se necesitará un aumento de dos dígitos para el salario mínimo.
Otra de las variables importantes, y que ya se tiene sobre la mesa, es la productividad, que para este año fue del 0,76 % en cuanto a la hora trabajada. La Productividad Total de los Factores (PTF) fue del -1 %. Por su parte la productividad laboral por persona empleada quedó en -0,7 % y la productividad media del trabajo fue del -0,31 %. Hasta el momento no se sabe qué cifra será tenida en cuenta para la concertación. Las centrales obreras solicitan que sea tomada la primera.
En la mesa también se han tenido en cuenta otras variables como el Producto Interno Bruto (PIB), la composición del mercado laboral, las tarifas de energía y el precio de los combustibles.
Con las propuestas puestas en la mesa, se inicia la puja entre empresarios y trabajadores. Si la diferencia no es muy alta, es probable que el incremento se concierte para antes del 15 de diciembre, que es cuando se vence el primer plazo.
Si no, se instalarán unas reuniones extras que llegarían hasta finales de mes. De no llegarse a un acuerdo, el presidente Gustavo Petro fijaría el incremento por decreto antes del 31 de diciembre.
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