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Los aranceles han sido tema de cada día desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Hoy, el mandatario estadounidense decidió imponer tarifas al comercio exterior basándose en lo que ha denominado “aranceles recíprocos”, y que, de fondo, deja en claro que el comercio ya no será un juego de concesiones, de un gana-gana de ambas partes, sino de un ajuste de cuentas.
El principio es simple: si un país impone un 15 % de aranceles a los productos estadounidenses, recibirá exactamente el mismo trato. Bajo esta regla, Colombia entra en la lista con 10 % de gravamen sobre sus exportaciones a EE. UU., afectando sectores clave como flores, café y confecciones.
Pero la medida va más allá: un arancel base universal de 10 % para todos los países endurece el terreno de juego y reduce el margen de maniobra comercial.
El panorama es desafiante por la dependencia de Colombia frente a Estados Unidos. Daniel Gómez, vicepresidente técnico del Consejo Privado de Competitividad, señaló que “las guerras comerciales rara vez generan ganadores” y, en este caso, la incertidumbre es la cereza del pastel: en términos de competitividad, aunque los precios se puedan mantener, el contexto económico se verá golpeado.
Según el informe de exportaciones febrero (el último del DANE), las ventas externas fueron de US$3.780 millones FOB, una ligera caída de 0,8 % frente al segundo mes del año pasado. De ese total, Estados Unidos registra la mayor tajada, con 27 % del valor FOB exportado, cerca de US$1.020 millones.
Así las cosas, el golpe no es inmediato, pero sí estratégico. Aunque el comercio bilateral sigue en pie, el costo de vender en EE. UU. sube, y las empresas colombianas deberán decidir si absorben la pérdida o buscan otros mercados. “Desde la perspectiva del comercio internacional y del equilibrio global, es una mala noticia”, dijo Gómez a este diario.
La respuesta de Colombia (si la hay) definirá si el país juega a la defensiva o redefine su estrategia comercial antes de que esta factura sea impagable.
Por ahora, la postura del presidente Gustavo Petro no es la confrontación directa, e hizo un llamado a una política arancelaria “inteligente”.
“El gobierno estadounidense cree ahora, que, subiendo aranceles a sus importaciones en general, pueda aumentar su propia producción, riqueza y empleo; en mi opinión, puede ser un gran error”, dijo el mandatario en X.
La respuesta a las medidas de Trump, aseguró Petro, será reducir aranceles donde se generen más empleos para los colombianos y aumentarlos donde se destruyan más puestos de trabajo.
Hoy el neoliberalismo que proclamaba una política librecambista en todo el globo ha muerto.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 2, 2025
Quienes se amarran desde la oposición a esta ideología extrema deben saber que se amarran a un cadáver.
En el tema arancelario, hemos dicho que no se puede tener una actitud… https://t.co/DlKCXt4aG4
“Una guerra comercial es perjudicial para la economía global, con consecuencias negativas como una reducción del comercio, mayor inflación y menor crecimiento”, mencionó Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
Esta mala noticia para la economía mundial tendrá consecuencias negativas para todos los países.
Malas noticias: Colombia ha sido incluido en la lista de países sujetos a aranceles, con una tarifa del 10% en nuestro caso. Esto podría afectar cerca del 30% de nuestras exportaciones. Una guerra comercial es perjudicial para la economía global, con consecuencias negativas como… pic.twitter.com/IblXLWPx7z
— Luis Fernando Mejía (@LuisFerMejia) April 2, 2025
Desde los gremios agrícolas, la medida no solo genera preocupación por su impacto en productos clave como café, banano y aguacate Hass, sino que también es vista como una violación al Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países. Dignidad Agropecuaria cuestionó la decisión de Washington, afirmando que “con el pretexto de razones de seguridad nacional, Estados Unidos eleva los aranceles de ingreso de los productos colombianos a ese país”.
Además, alertaron que, si EE. UU. justifica sus aranceles con argumentos de seguridad, otros países podrían responder con represalias similares contra sus exportaciones.
El petróleo y las flores serán los dos rubros que más sufrirán con este gravamen. Ambas categorías han tenido resultados antagónicos en las exportaciones. Los combustibles y la producción de industrias extractivas registraron ventas por U$1.499 millones, una reducción de 17,5 % (aproximadamente, US$320 millones FOB). Por su parte, el sector agro subió 18,7 %, al ubicarse en US$1.143 millones FOB.
Con el pretexto de razones de seguridad nacional, Estados Unidos eleva los aranceles de ingreso de los productos colombianos a ese país. Con esa medida viola los acuerdos del TLC.
— DignidadAgropecuaria (@Dignidad_Agro) April 2, 2025
No estamos de acuerdo con el TLC y queremos se renegocie o suprima, pero, eso no puede hacerse de… pic.twitter.com/YEa92Ozj1I
Bruce Mac Master, líder del gremio de los industriales (ANDI), apuntó que, por buena o mala suerte, varios países de la región con quienes compartimos exportaciones similares tendrán el mismo destino.
“Las consecuencias están por verse”, dijo el directivo, lo que implica reacciones de los consumidores estadounidenses y la inflación.
La inclusión de Colombia dentro del listado de países a los cuales se le aplicará el arancel recíproco por parte de los Estados Unidos sin duda alguna genera preocupación y genera una gran cantidad de preguntas.
— Bruce Mac Master (@BruceMacMaster) April 2, 2025
Es cierto que hay 49 países en ese listado más todos los países de… pic.twitter.com/NJiFqii6pd
En esto coincide con Maria Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (Amcham): “todos los países proveedores enfrentan el mismo aumento, por lo que los productos colombianos siguen siendo competitivos en el mercado estadounidense”.
La reciente decisión de Estados Unidos de imponer un arancel general del 10% a las importaciones es una medida global que aplica para todos los países, incluido #Colombia.
— Ma Claudia Lacouture (@mclacouture) April 2, 2025
Entendemos la preocupación que esta noticia puede generar, especialmente en sectores exportadores clave.…
El problema no es solo el arancel, sino el margen de maniobra. En teoría, los productos colombianos no pierden competitividad frente a sus rivales, pues el golpe es parejo para todos. En la práctica, las empresas deberán asumir costos más altos en un mercado donde la demanda ya no es garantía.
¿Podrán las flores, el café y el aguacate Hass trasladar el sobrecosto al consumidor estadounidense sin perder ventas? ¿O la carga recaerá sobre los productores colombianos, cuyos márgenes de ganancia son limitados?
La diplomacia será pilar, afirmó Javier Díaz, presidente del gremio exportador (Analdex), quien hizo un llamado a la diversificación de la producción colombiana en el largo plazo, y sobre todo, a responder de manera estratégica frente al anuncio de Trump.
En este escenario, sin embargo, la incertidumbre es la única certeza. La factura, tarde o temprano, llegará. Y Colombia tendrá que decidir cómo pagarla
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