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El uso de medidores de energía de prepago está aumentando en Gran Bretaña, lo que genera preocupación de que los hogares más pobres no puedan calentar sus hogares este invierno.
El número de instalaciones de pago por uso aumentó en 60.000 en los seis meses hasta marzo después de haber caído nueve trimestres seguidos, según el sitio de comparación Uswitch.com. Eso significa que más consumidores confiarán en recargar sus cuentas de energía y gas ellos mismos en lugar de pagar mediante débito directo.
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Los proveedores de energía pueden trasladar a los hogares que se atrasan en sus pagos a los medidores con la intención de evitar que los pagadores de facturas se endeuden aún más. Sin embargo, esto está avivando los temores de que los hogares vulnerables se desconecten efectivamente del uso de energía si no pueden pagar a través de su medidor.
“Dado que los precios de la energía volverán a subir en abril, esta es una advertencia de lo que vendrá y lo más probable es que veamos más y más hogares cambiarse a medidores de prepago en los próximos meses y años”, dijo Richard Neudegg, director de regulación de Uswitch.com. “Las familias y las personas con medidores de prepago se sumergirán en la oscuridad a medida que se desconecten por sí mismos cuando no puedan pagar la recarga”. Más lectura: El cambio climático y la guerra encabezan las preocupaciones de las aseguradoras
