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Los mercados asiáticos, al igual que otras bolsas del mundo emergente, cerraron su jornada arrastrados por los temores que generaron los malos datos de crecimiento de la industria de China y también, por el desplome del peso argentino, del rublo ruso e incluso, de la libra turca.
Este viernes incrementaron las tensiones en las bolsas de Asia, ya que los países emergentes tienen el temor de convertirse en un débil eslabón de la economía mundial. Durante el arranque de la jornada, las plazas del sudeste asiático estuvieron arrastradas por las pérdidas de la Bolsa de Valores de Manila (Filipinas). Sin embargo, los mercados de Tailandia y Vietnam abrieron al alza.
Entretanto, la Bolsa de Valores de Singapur comenzó perdiendo 0,56%, seguida de la de Malasia que se contrajo 0,39%. Indonesia no fue la excepción y cayó 0,79%. A estas plazas, se sumó la Bolsa de Tokio (Japón), cuyo principal índice –el Nikkei-, perdió un 1,94% cerrando en 15.391 unidades.