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Moisá, codirectora del Banrep, advierte sobre el riesgo de fortaleza del peso

En entrevista con Bloomberg, Laura Moisá señaló que la apreciación del peso colombiano complica el recorte de tasas de interés.

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18 de julio de 2025 - 02:59 p. m.
El peso colombiano ha subido 9,6 % en lo que va del año, siendo la tercera moneda con mejor desempeño en América Latina.
El peso colombiano ha subido 9,6 % en lo que va del año, siendo la tercera moneda con mejor desempeño en América Latina.
Foto: Santiago Mesa/Bloomberg - Santiago Mesa
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El banco central de Colombia está analizando la apreciación del peso para determinar si refleja fundamentales sólidos o entradas especulativas de capital, señaló en una entrevista Laura Moisá, una de las integrantes más nuevas de la junta directiva del ente emisor.

La economista y codirectora desde febrero declaró a Bloomberg News que los responsables de la política monetaria están evaluando el impacto de las medidas sin precedentes del Ministerio de Hacienda, como las compras de deuda local a precios descontados para reducir los costos de interés.

“Yo creo que es lo más problemático hoy frente la decisión de bajar o no tasas de interés”, afirmó Moisá en una entrevista en la sede del banco central en Bogotá. “Puede ser una cuestión especulativa. El problema es que se puede reversar en cualquier momento”.

El peso colombiano ha subido 9,6 % en lo que va del año, siendo la tercera moneda con mejor desempeño en América Latina, después del real brasileño y el peso mexicano. En promedio, la divisa ha cotizado en $4.175 por dólar desde enero, cerca de 4 % más fuerte del nivel proyectado por el gobierno para sus cálculos presupuestales.

Colombia planea endeudarse por hasta US$10.000 millones en francos suizos para recomprar deuda más cara, como parte de una estrategia para frenar la creciente carga del servicio de la deuda pública. Dado que operadores de divisas prevén entradas de capital extranjero vinculado a la operación, el peso podría fortalecerse aún más.

La próxima decisión de tasas del banco central está programada para el 31 de julio. El mes pasado, la entidad mantuvo su tasa de clave inalterada en 9,25 %, y, salvo un recorte de un cuarto de punto en mayo, la junta ha optado por mantener las tasas este año.

La decisión de junio fue dividida, ya que el ministro de Hacienda, Germán Ávila, argumentó que se debería dar prioridad al impulso del crecimiento económico. La junta directiva está integrada por el gerente general del banco, el ministro de Hacienda y cinco codirectores.

Moisá, de 46 años, se incorporó a la junta en febrero junto con César Giraldo. Antes de ser nombrada por el presidente Gustavo Petro, Moisá fue vicerrectora de la Universidad Nacional de Medellín, donde dedicó su investigación académica principalmente a la desigualdad y la informalidad del mercado laboral en América Latina.

“Muy cautelosos”

Petro, el primer presidente de izquierda de Colombia, ha criticado repetidamente al banco por ser demasiado conservador, llegando a acusar a los miembros de la junta de “sabotaje económico”.

Moisá reconoció que toda la junta del banco coincide en que la tasa de interés real es alta y afecta el crecimiento económico. Añadió que algunos miembros están especialmente preocupados por el gasto público, que, según ellos, limita el margen para el estímulo monetario.

El gobierno de Petro suspendió recientemente la regla fiscal del país durante tres años en un intento por evitar recortes del gasto, lo que provocó el mes pasado la rebaja de la calificación crediticia por parte de Moody’s Ratings y S&P Global Ratings.

“Yo creería que se acabó un poco de incertidumbre en ese campo y eso podría permitir dar cierto espacio para seguir bajando las tasas de interés”, afirmó Moisá. “Soy de la teoría de que hay que ser muy cautelosos”.

Relativamente desconocida en los mercados financieros antes de su nombramiento, Moisá aseguró que conoció a Petro solo después de ser seleccionada. Esta economista, que se autodenomina “heterodoxa”, dijo que los inversionistas deben estar tranquilos por la independencia y la diversidad de pensamiento de la junta.

En cuanto a la inflación, cuestionó si la meta a largo plazo de 3 % del banco sigue siendo adecuada tras el shock estructural causado por la pandemia de covid-19. Según ella, los economistas deberían reevaluar sus modelos.

Moisá también argumentó que la política monetaria en tiempos de dificultades económicas debe dar prioridad a un crecimiento económico que proteja mejor a los más vulnerables.

“En un momento de crisis dura, yo no sacrifico la pobreza de la gente por la inflación”, afirmó.

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Watasabi(56195)18 de julio de 2025 - 04:50 p. m.
Doña Moisá, no es cuestión de heterodoxia sino de realidad, su dilema es un falso dilema porqie la inflación genera más pobreza. La mets de inflación no es in capricho ni una.imposoción de nadie, es in ideal para que a la gente no se le esfume su dinero con el incremento exagerado de todo lo que compra. Otra charlatana como su reciénn conocido promotor
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