Movich, una cadena hotelera de alto vuelo

Como un consumado ajedrecista, que mueve sus fichas hasta que analiza los efectos por la acción, Germán Efromovich, propietario de Avianca-Taca, hace una nueva jugada empresarial, esta vez en el sector hotelero.

Si bien no era un secreto que Efromovich incursionaría en otros sectores económicos del país, como el turístico y hotelero, su primer movimiento en este campo fue en octubre de 2009 —una semana después de que se conociera su jugada maestra en el sector aéreo, la integración de Avianca con la centroamericana Taca— con la compra de un hotel boutique en la zona antigua de Cartagena.

La adquisición del Cartagena de Indias, una propiedad ubicada en la zona antigua de La Heroica, de tan sólo 32 habitaciones, que hoy considera como su joya hotelera, abrió el camino del proyecto que hoy presentará en sociedad: el Movich Hotels Resort, con el cual espera tener 2.500 habitaciones el próximo año.

El remoquete de Don Efro, como le dicen muchos de sus amigos y empleados, sirvió de base para crear el nombre de su nueva cadena hotelera Movich Hotels Resort. Su apellido dividido en dos.

En enero de este año Efromovich aprovechó la decisión de Colinversiones para desinvertir en el sector hotelero, al poner en venta los hoteles Intercontinental de Medellín, Las Lomas de Rionegro (Antioquia) y el de Pereira.

Esta transacción, por $50 mil millones (que incluyó las obligaciones por $5.813 millones), abriría el camino del conglomerado hotelero que quiere el empresario. Hoy tiene cuatro hoteles con 676 habitaciones, las cuales quiere cuadriplicar en menos de un año. Para ello trabaja en la construcción de un complejo hotelero y comercial en Bogotá y en la búsqueda de nuevas propiedades para transformarlas y sumarlas al emporio del grupo Synergy, del cual Efromovich es propietario.

El empresario boliviano, quien incursionó en Colombia en el sector petrolero, apoyando a los inversionistas venezolanos en Rubiales —el mayor campo productor de crudo en el país— aterrizó en Avianca en el momento más crítico para sacarla a flote y convertirla en una de las mejores del continente americano.

Con el mismo dinamismo con el que se apasionó por Avianca, el empresario entró con negocios personales en sociedades del sector agroindustrial. Hoy tiene diez mil hectáreas sembradas en palma africana, 150 en piña y 250 hectáreas de café.

Una vez recibió la nacionalidad colombiana, Efromovich echó raíces y se hospedó en el país, lo que fortaleció su espíritu de empresario para incursionar en el sector del transporte de carga y pasajeros para terminar guindando su hamaca en la hotelería.

Aunque se especula sobre el tamaño de su riqueza, no es raro ver a Efromovich levantando maletas o tratando de solucionar algún inconveniente de alguno de los pasajeros de Avianca.

Hoy su reto es sacar adelante su nueva cadena hotelera, Movich Hotels Resort, la cual le permitirá hacer una alianza estratégica con Avianca-Taca para buscar que nuevas personas visiten sus hoteles y utilicen su línea aérea, tanto en el mercado nacional como internacional, a donde también espera llegar con el negocio de la hotelería y el turismo.