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El sector energético enfrenta una encrucijada. Mientras el Gobierno asegura que no habrá problemas de abastecimiento ni apagones, la realidad financiera del sistema eléctrico sigue bajo presión. Con una deuda que supera los $7 billones y un déficit que compromete 60 % de los recursos anuales para su operación, la incertidumbre sobre la estabilidad del suministro se mantiene.
La crisis de liquidez golpea a las empresas prestadoras del servicio, el riesgo de racionamiento no está descartado y las tensiones entre el Ejecutivo y el sector energético escalan, en medio de una transición hacia nuevas fuentes de generación.
Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, señaló en entrevista con Caracol Radio que “no tenemos dificultades” de suministro, mientras el sector se prepara para la sequía. En cuanto a un posible apagón, enfatizó que “no hay ningún problema de abastecimiento (…), estamos totalmente seguros”.
Según XM, ayer, el embalse útil del sistema se registró en 56,44 %. Sin embargo, un informe de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) del 21 de noviembre de 2024, cuando el nivel de embalses se ubicaba en 57,6 %, señalaba que estábamos por debajo del mínimo histórico de los últimos 23 años.
Por su parte, Camacho afirmó que “nuestros embalses están casi 12 % por encima del valor esperado”, y agregó que el sistema se prepara para la sequía de 2026.
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El fenómeno de El Niño ha representado un reto para el sector eléctrico colombiano, teniendo en cuenta que de la energía que se produce, 69 % es hidráulica y casi 30 % de la generación es térmica. Sin embargo, en los últimos 30 años se ha superado varias veces este fenómeno climático sin tener desabastecimiento en el país.
El problema sería, en parte, el aumento de la demanda de energía para el futuro cercano. Por ello, el pilar reside en la expansión del componente energético, es decir, la capacidad energética nacional.
La transición energética tocará puerta en esa etapa, aseguró Camacho. Este año adelantarán subastas de energía:
- Reconfiguración, para completar la energía que faltó por asignar.
- Expansión, que continuará la subasta de energía eólica costa afuera y el aprovechamiento geotérmico.
“Somos pioneros en Latinoamérica en el aprovechamiento de esta energía, y esperamos realizar también la primera ronda de aprovechamiento de energía geotérmica en el país para avanzar en todo el propósito de generación y que nos permita cubrir la demanda”, dijo Camacho.
En 2024, año en el que hubo otro fenómeno de El Niño, las sequías hicieron que la generación térmica representara más del 50 % de la energía total del sistema, lo que previno los racionamientos.
Resumen operativo de las principales variables del SIN para el día 18 de febrero de 2025 pic.twitter.com/8PFPcUQBPC
— XM SA ESP (@XM_SA_ESP) February 19, 2025
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La disputa del Gobierno con los gremios de energía continúa por el alza de las tarifas de gas (hasta 36 %) por un “mensaje artificial de desabastecimiento”. Camacho mencionó que uno de los fenómenos de la investigación al sector es la reventa de energía en el mercado secundario, que, a la larga, aumenta los precios.
“La importación de gas, a la cual se ha hecho mención varias veces, no representa ni 4 % de la demanda nacional”, dijo Camacho. “No hay justificación”.
En cuanto a las declaraciones del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, sobre el faltante de gas para este año, el jefe de la cartera señaló que hay diferentes momentos para las declaraciones para empezar las negociaciones del “año gas”.
“Cuando las empresas empiezan a revisar sus yacimientos, la producción, la técnica que están usando, declaran ante el Ministerio de Minas y Energía cuánto gas pueden producir”, dijo Camacho. “Con esta última declaración, que es de diciembre-noviembre, y al revisar los yacimientos, tenemos garantizado el abastecimiento nacional durante todo este año”.
Este asunto de las importaciones energéticas tiene una arista en los intercambios entre Colombia y Ecuador. El Ministerio aclaró que no responden a una necesidad de importación por parte de país, sino a mecanismos automáticos de estabilidad en la red, equivalentes a menos de 0,4 % de la demanda eléctrica nacional entre el 12 y el 17 de febrero de este año.
Estas operaciones, explicó la entidad, se rigen por la Decisión 816 de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y buscan garantizar la seguridad de la interconexión, sin que exista una solicitud expresa de Colombia para recibir energía del país vecino.
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El riesgo de racionamiento
Ahora, si bien un apagón estaría descartado desde el Gobierno, el riesgo de racionamiento sigue vigente. Esta amenaza constante se debe a una deuda de más de $7 billones que adeuda la Nación al sector energético en medio de una de sus peores crisis financieras, poniendo en peligro el acceso a electricidad y gas para millones de usuarios, en su mayoría de estratos 1, 2 y 3.
La falta de giros oportunos de los subsidios por parte del Gobierno ha reducido la liquidez de las empresas prestadoras del servicio, elevando el riesgo de un colapso en la cadena de suministro energético.
Las reuniones de la Contraloría, la Procuraduría y el Ministerio de Hacienda son una evidencia de la cruda situación. Como medida urgente, Minhacienda desembolsará $300.000 millones mensuales durante los próximos tres meses, mientras se estudian más alternativas, como el cruce de impuestos de renta de las empresas con las deudas del Ministerio.
Una solución temporal, aseguró el contralor general Carlos Rodríguez, que no resuelve el problema de fondo. Insistió en la necesidad de un plan definitivo para evitar futuras crisis de abastecimiento. Este debería responder no solo al flujo de subsidios, sino al aumento de la demanda y los desafíos de la generación de energía.
Otro punto clave en la agenda es la opción tarifaria, un mecanismo implementado durante la pandemia para contener el alza en las tarifas, pero que dejó una deuda acumulada de $3,3 billones. El ministro Guevara afirmó que se buscará una solución legislativa que permita reestructurar este sistema y evitar mayores impactos sobre las finanzas del sector y de los usuarios.
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¿Cuánto dinero está en juego?
El panorama financiero del sector eléctrico es crítico. La deuda acumulada se distribuye de la siguiente manera:
- Subsidios pendientes: $2,7 billones en energía eléctrica y $628.000 millones en gas natural.
- Opción tarifaria: $3,3 billones, mecanismo que permitió contener los precios durante la pandemia.
- Deudas oficiales: $1 billón adeudado por entidades públicas.
Este déficit ha comprometido 60 % de los recursos anuales necesarios para la operación del sector, reduciendo la capacidad de las empresas para mantener el suministro.
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