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Dando prioridad a las fuentes no convencionales de energía renovable, solar, eólica, geotérmica y de biomasa, así como las plantas de tecnologías convencionales térmicas e hidroeléctricas, el Gobierno reveló el Plan de Expansión de Referencia Generación Transmisión para el período 2016-2030 elaborado por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) del Ministerio de Minas y Energía.
“Reconociendo el gran potencial de recursos que tenemos en el país tanto en fuentes convencionales como no convencionales, desde el Ministerio continuamos enviando las señales adecuadas para la diversificación de la matriz de generación eléctrica. La adopción de este Plan de Expansión analiza las alternativas para abastecer la demanda de electricidad con seguridad, confiabilidad y sostenibilidad, donde las energías renovables juegan un papel preponderante en proyectos a grande, mediana y pequeña escala” , señaló el Ministro de Minas y Energía, Germán Arce Zapata.
Se requieren 5.362 MW de expansión adicional a la ya establecida por el Cargo por Confiabilidad, durante los próximos 15 años, utilizando recursos y tecnologías como eólico (1.456 MW), hidráulico (1.427 MW), carbón (970) y plantas menores (793 MW), revela el informe.
“Para los análisis tuvimos en cuenta la dependencia hidráulica, las emisiones de CO2 y los costos de generación. Adicionalmente, este plan aborda nuevos elementos como el nivel de adaptabilidad del sistema para la incorporación de fuentes intermitentes, la estimación de alertas tempranas y la ampliación de la infraestructura de transmisión eléctrica con Ecuador”, indicó el director de la UPME, Jorge Alberto Valencia Marín, en el comunicado de prensa del Ministerio de Minas y Energía.
Dice la UPME en su informe que en materia de transmisión, el plan identifica dos obras que deberán ser ejecutadas a través de convocatorias públicas. En el Departamento de Santander se identificó la necesidad de construir la subestación Nueva Granada que permitirá conectar al Sistema Interconectado Nacional 236 megavatios provenientes de plantas de generación, así como un tercer transformador en la Subestación Sogamoso.
Para Casanare y Arauca se establecieron nuevos puntos de conexión a 230 mil voltios, que interconectarán la subestación San Antonio, en Boyacá con la nueva subestación Alcaraván, en Casanare, la cual a su vez estará interconectada con un nuevo punto en la futura subestación La Paz de Arauca.
“El plan plantea ambiciosos proyectos a nivel de redes de transmisión de energía, reforzando áreas como Santander, Arauca y Casanare, además de profundizar los análisis en el área Caribe, principalmente para la conexión de los proyectos eólicos de la Guajira”, dijo Arce.
La UPME estima que estas obras entrarán en servicio entre 2021 y 2022 y contarán con una inversión estimada de US$156 millones. “Estas obras representan una solución multipropósito que garantizará la atención de la demanda nacional bajo criterios de confiabilidad, calidad y seguridad, además de permitir la conexión de los diferentes recursos de generación del país", destacó el director de la UPME.