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Los problemas de congestión y accidentalidad que se presentan en las vías con los camiones petroleros, especialmente en la carretera entre Villavicencio y Bogotá, podrían ser cosa del pasado en cuatro años. Así será si la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) le da luz verde a la construcción de un oleoducto que atravesaría las tres cordilleras para conectar a San Martín (Meta) con Buenaventura, en el Valle del Cauca.
Se trata del Oleoducto al Pacífico (OAP) un tubo de 760 kilómetros de longitud, con un diámetro de entre 30 y 36 pulgadas, por donde se movilizarían diariamente entre 250 mil y 400 mil barriles de petróleo.
Con una inversión de US$5.000 millones, la empresa colombiana Oleoducto al Pacífico, con socios como Cenit —la segunda empresa estatal más grande de Colombia—, Pacific Rubiales —la segunda productora de petróleo después de Ecopetrol—, Vitol y Enbridge, acaban de presentar un Diagnóstico Ambiental de Alternativas (DAA) con dos trazados que se entrelazan a lo largo de los 35 municipios de la zona de influencia en los departamentos de Meta, Tolima, Huila y Valle del Cauca.
La obra, que se utilizará para transportar el crudo de los campos de los Llanos Orientales, Huila y Cundinamarca, tendrá un punto de almacenamiento a 60 kilómetros al sur de Buenaventura, desde donde saldrá un tubo subterráneo que irá 25 kilómetros mar adentro, donde con un sistema de monoboyas cargará los buques para su exportación. El OAP contará con seis estaciones de bombeo.
La iniciativa privada contempla la construcción de un tubo que permitirá la importación de diluyentes (químico utilizado para adelgazar el crudo pesado y facilitar su transporte por el oleoducto). Este sistema facilitará el transporte de 80 mil barriles diarios del diluyente, lo que reducirá el costo de transporte del producto.
El tubo del oleoducto irá enterrado en todo su recorrido. El cruce de las cordilleras se hará por la cumbre, ya que no se puede hacer un recorrido similar al de las carreteras porque se podría derrumbar, razón por la cual debe ir sobre la parte plana de la montaña. En la llanura también irá subterráneo, lo que lo hará más seguro.
De acuerdo con John Gerez, vicepresidente de Enbridge, la operación del oleoducto les permitirá al Estado y a los productores tener ahorros anuales cercanos a los US$500 millones en sus exportaciones a Asia.
“Tenemos una tecnología de punta que nos permite utilizar menos diluyente para adelgazar el petróleo pesado y esto es lo que haremos en el OAP, lo que nos permitirá transportar crudo de 15 grados API.
Por su parte, David Arce, gerente de Asuntos Corporativos de Oleoducto al Pacífico, señaló que la iniciativa, que hasta ahora es una propuesta, ya ha sido socializada con las comunidades de 29 municipios. También con el gobernador del Meta.
El presidente de Cenit (compañía de transporte y logística de hidrocarburos), Camilo Marulanda, sostiene que este proyecto será vital en el desarrollo del negocio petrolero del país.
Lo que hará Enbridge será la prestación de un servicio público de transporte de crudo y diluyentes y, de construirse la refinería en el departamento del Meta, se podrían transportar los valores agregados desarrollados en esta factoría, señaló Arce. Esta compañía norteamericana tiene en operación 80 mil kilómetros de tubería en Estados Unidos y otros países, fue socia del Oleoducto Central (Ocensa) con un 25 %, el cual vendió a Ecopetrol y ésta a su vez entregó toda operación de oleoductos a Cenit, convirtiéndola en la segunda empresa estatal del país.
jchacon@elespectador.com
@Jairochacong