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¿Operaciones caras espantan a la banca?

Mientras el primero afirma que las entidades financieras globales se están alejando de pequeñas economías como la colombiana por esa razón, el segundo dice que es mera estrategia de mercado. ¿Qué está pasando?

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Redacción Economía
11 de abril de 2016 - 02:34 a. m.
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Cuando los directivos del Citibank fueron a la oficina del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, a comunicarle que iban a vender su participación en la banca personal del país, es decir, las más de 174.000 cuentas de clientes que tienen en el mercado colombiano, también le contaron algo que lo dejó aterrado: “En Estados Unidos vamos a concentrar el mercado solamente en Nueva York, Washington, Florida y Los Ángeles. Si uno va a Colorado no va a encontrar Citibank”. 

La explicación que ha dado el Citibank y que ratifica el ministro Cárdenas a la decisión de vender la banca de consumo en Colombia, Argentina y Brasil, es que a dicha entidad financiera le da más plata el negocio de la banca corporativa, es decir, trabajar con las empresas que tener sucursales para atender a los clientes pequeños.

“Si bien nuestros negocios de banca de consumo en estos países son de alta calidad, hemos decidido centrar esfuerzos en las oportunidades de nuestros clientes institucionales”, dijo Michael Corbat, CEO de la entidad financiera cuando se hizo formal el anuncio.

No obstante, expertos del sector tienen otra explicación. El superintendente financiero, Gerardo Hernández, le dijo a El Espectador que “lo que está pasando es que los bancos globales se están alejando de los mercados pequeños o emergentes como Colombia a raíz de la regulación que se impone y que hace más costosas las operaciones. El Citibank lo acaba de hacer en Centroamérica y lo va a hacer en casi todo Suramérica”.

María Mercedes Cuéllar, expresidenta de Asobancaria, ratifica la tesis: “El problema de la salida del Citibank tiene que ver más con los amplios requerimientos de capital que no es fácil conseguir y por eso reducen la cartera para ajustar los activos a lo que las normas exigen. La regulación que viene surgiendo, producto de la crisis financiera de 2008, hace más costosa la operación de la banca, en particular por los requerimientos de liquidez y de cobertura de otros riesgos”.

Entonces las normas relativas al lavado de activos y financiación del terrorismo, y más recientemente, de control a la evasión de impuestos (Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras y el tratado con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) está encareciendo la operación por las responsabilidades que se les han transferido a los bancos.

Por cuenta de sospechas, explica Cuéllar, “se han puesto enormes multas. Los bancos no quieren tomar riesgos porque les puede salir muy costoso, entonces cierran cuentas de personas y corresponsalías de bancos que piensen pueden ser riesgosos sin tener ninguna evidencia”. A pesar de ello, en Colombia la banca personal sigue siendo predominante en el mercado: 45 millones de clientes contra los 885 mil corporativos. Claro, aunque los montos que se mueven en cada uno de los nichos no deben ser comparables.

Pero para Cárdenas la teoría de que las entidades extranjeras se estarían apartando del país es apresurada. “En Colombia no hay tantos internacionales que sean jugadores grandes y no veo a los otros globales como BBVA retirándose del mercado de consumo”. De hecho, la curva de entidades financieras con activos en el país ha venido creciendo en la última década. Según la Superfinanciera, pasó de 17 a 27 % a 2015.

De esa torta, dice un estudio de la Universidad Eafit, “la entidad extranjera más representativa es el BBVA, con el 9,44 %; seguida de Corpbanca (incluido Helm), con el 6,9 %; Colpatria, con el 4,43 %; GNB Sudameris, el 4,13 % (con la operación de HSBC); el Citibank, con 2,34 %; Banco Pichincha, con 0,61 %; Banco Falabella, con 0,33 %, y Procredit y Banco Santander, con el 0,06% cada uno”.

Finalmente, con la salida de competidores extranjeros de banca personal, aun cuando la participación de éstos no es tan grande, lo que queda claro, dice el superfinanciero, es que se están consolidando los grupos financieros locales y eso podría generar una mayor concentración y poca competencia en el país. Por eso, dice Cárdenas que el día que los agentes del Citibank le dieron la noticia, él les dijo: “Ojalá le vendan a alguien nuevo para que el mercado tenga otro jugador”.

 

Por Redacción Economía

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