
/ Bloomberg
Es probable que la explotación y comercialización del oro nunca haya despertado tanta inquietud como ahora, cuando es una actividad que, en su parte ilegal, le compite al narcotráfico y está siempre ligada a la deforestación, la desolación y la muerte. (Lee también: El precio del oro vuelve a superar los US$1.500 la onza)
El Estado carece de mecanismos para rastrear el camino que recorre el mineral desde su extracción...
Por Jorge Sáenz V./ @JorgeS_v.
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación