Pilotando en las turbulencias
Cuando María Eugenia Rey comienza a hablar de su vida y carrera, resulta fácil entender por qué nunca se amilana ante las malas experiencias que ha tenido que vivir en el sector aeronáutico.
Cuando María Eugenia Rey comienza a hablar de su vida y carrera, resulta fácil entender por qué nunca se amilana ante las malas experiencias que ha tenido que vivir en el sector aeronáutico.
Hugo Sabogal / Especial para El Espectador
La más reciente tiene que ver con fallas en el servicio de Aerolíneas Argentinas, empresa que ella gerencia en Colombia, junto con Air Comet, ambas pertenecientes al grupo español Marsans.
Rey se formó como bióloga y siempre ha actuado con pensamiento frío y lógico. Por eso, nunca evade preguntas y prefiere contestarlas de frente y sin tapujos. “Tenemos problemas en Aerolíneas Argentinas, es cierto, pero debemos empezar por reconocerlos para prestar un mejor servicio a los viajeros colombianos”.
Nos citamos en el restaurante Balzac, localizado en la zona T, en el norte de Bogotá, donde nos esperaba un par de Camparis. Rey llegó con un traje delicadamente cortado, rebosante de colores alegres y luminosos.
Su charla es fácil y amena, e ilustra muchos de sus argumentos con apuntes y anécdotas de su experiencia en el negocio aeronáutico en varias empresas.
Terminado el saludo de rigor, entramos de lleno en el tema de las recientes turbulencias de Aerolíneas Argentinas en el mercado internacional. El meollo del asunto, dice, radica en la existencia de siete sindicatos internos, con posturas divergentes.
La compleja situación laboral interna ha impedido fijar un rumbo estratégico a largo plazo, lo mismo que un modelo de administración eficaz y certero, enfocado a los resultados.
Adicionalmente, los controles de tarifas han incidido negativamente en la operación de la compañía, obligando a trabajar a pérdida.
La suma de todos estos factores desemboca en cancelaciones intempestivas, con los consiguientes y furiosos reclamos –a veces violentos– de los clientes y usuarios.
A todo esto se añade el lucro cesante de los aviones en tierra, al igual que el costo de las indemnizaciones de pasajeros, y el pago de hoteles y alimentos. “En tales circunstancias, la normalidad es difícil de lograr”.
Sin embargo, Rey dice que el problema no es nuevo. La compra inicial por parte del Grupo Iberia pareció estar más enfocada a cerrar la compañía que a sacarla a flote. “El impacto fue tal que el Estado argentino intervino la empresa hasta encontrar un
nuevo comprador en el Grupo Marsans”.
Los últimos desarrollos apuntan al declarado interés del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner de promover, nuevamente, la “argentinización” de la aerolínea, considerada uno de los símbolos de la nación, mediante la compra de acciones por parte de empresarios cercanos al gobierno.
“Estos últimos acontecimientos han normalizado las cosas y hemos vuelto a cumplir nuestros compromisos. Y a pesar de la reñida competencia, muchos usuarios siguen volando con nosotros, aunque esperamos que cada día sean más”. La historia de Air Comet, en cambio, es otra.
Presente en el mercado colombiano desde 2005 –cuando Rey, a pulso limpio, convenció a Marsans de volar a Colombia–, esta empresa se ha convertido en una de las alternativas más baratas para viajar a Europa y la demanda por cupos ha ido en aumento cada año.
María Eugenia Rey es una persona de grandes desafíos. El nuevo propósito de su gestión es abrir la ruta hacia y desde Medellín, aprovechando que el Grupo Marsans ha comprado 76 aviones nuevos.
De los seis Airbus 380 incluidos en dicho pedido, uno de ellos se destinará a las rutas latinoamericanas, con la esperanza de que aterrice en algún aeropuerto de Colombia.
“Y si la situación de Aerolíneas Argentinas se estabiliza, algunos de esos aparatos se incorporarán a la flota, inyectándole, así, un nuevo aire. Pero si el panorama se deteriora, es difícil prever el desenlace, aunque no es tan negativo para una empresa importante en Latinoamérica”.
Al vuelo
Quién es
María Eugenia Rey es bióloga, pero ha dedicado toda su vida laboral a la aviación comercial.Fue gerente general de Lufthansa, vicepresidenta comercial de Aviatur y accionista de Avia Marketing.
Muy personal
Para Rey, descansar es cambiar de oficio. Por eso pertenece a las juntas directivas de las Cámaras de Comercio de Corea, Canadá, Inglaterra, Italia y España. En una reciente nota, aparecida en Teléfono Rosa, de El Tiempo, le endilgaron ser responsable del desempleo en Colombia.
El menú
Como entrada, compartimos unas minialcachofas crocantes. Luego, Rey optó por el mero del día, acompañado por un par de copas de Chardonnay argentino.
La empresa
El Grupo Marsans posee 35 empresas, entre hoteles, barcos, servicios de transporte terrestre y aerolíneas. Gerardo Díez, copropietario con Gonzalo Pascual, es el actual presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de España.
La más reciente tiene que ver con fallas en el servicio de Aerolíneas Argentinas, empresa que ella gerencia en Colombia, junto con Air Comet, ambas pertenecientes al grupo español Marsans.
Rey se formó como bióloga y siempre ha actuado con pensamiento frío y lógico. Por eso, nunca evade preguntas y prefiere contestarlas de frente y sin tapujos. “Tenemos problemas en Aerolíneas Argentinas, es cierto, pero debemos empezar por reconocerlos para prestar un mejor servicio a los viajeros colombianos”.
Nos citamos en el restaurante Balzac, localizado en la zona T, en el norte de Bogotá, donde nos esperaba un par de Camparis. Rey llegó con un traje delicadamente cortado, rebosante de colores alegres y luminosos.
Su charla es fácil y amena, e ilustra muchos de sus argumentos con apuntes y anécdotas de su experiencia en el negocio aeronáutico en varias empresas.
Terminado el saludo de rigor, entramos de lleno en el tema de las recientes turbulencias de Aerolíneas Argentinas en el mercado internacional. El meollo del asunto, dice, radica en la existencia de siete sindicatos internos, con posturas divergentes.
La compleja situación laboral interna ha impedido fijar un rumbo estratégico a largo plazo, lo mismo que un modelo de administración eficaz y certero, enfocado a los resultados.
Adicionalmente, los controles de tarifas han incidido negativamente en la operación de la compañía, obligando a trabajar a pérdida.
La suma de todos estos factores desemboca en cancelaciones intempestivas, con los consiguientes y furiosos reclamos –a veces violentos– de los clientes y usuarios.
A todo esto se añade el lucro cesante de los aviones en tierra, al igual que el costo de las indemnizaciones de pasajeros, y el pago de hoteles y alimentos. “En tales circunstancias, la normalidad es difícil de lograr”.
Sin embargo, Rey dice que el problema no es nuevo. La compra inicial por parte del Grupo Iberia pareció estar más enfocada a cerrar la compañía que a sacarla a flote. “El impacto fue tal que el Estado argentino intervino la empresa hasta encontrar un
nuevo comprador en el Grupo Marsans”.
Los últimos desarrollos apuntan al declarado interés del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner de promover, nuevamente, la “argentinización” de la aerolínea, considerada uno de los símbolos de la nación, mediante la compra de acciones por parte de empresarios cercanos al gobierno.
“Estos últimos acontecimientos han normalizado las cosas y hemos vuelto a cumplir nuestros compromisos. Y a pesar de la reñida competencia, muchos usuarios siguen volando con nosotros, aunque esperamos que cada día sean más”. La historia de Air Comet, en cambio, es otra.
Presente en el mercado colombiano desde 2005 –cuando Rey, a pulso limpio, convenció a Marsans de volar a Colombia–, esta empresa se ha convertido en una de las alternativas más baratas para viajar a Europa y la demanda por cupos ha ido en aumento cada año.
María Eugenia Rey es una persona de grandes desafíos. El nuevo propósito de su gestión es abrir la ruta hacia y desde Medellín, aprovechando que el Grupo Marsans ha comprado 76 aviones nuevos.
De los seis Airbus 380 incluidos en dicho pedido, uno de ellos se destinará a las rutas latinoamericanas, con la esperanza de que aterrice en algún aeropuerto de Colombia.
“Y si la situación de Aerolíneas Argentinas se estabiliza, algunos de esos aparatos se incorporarán a la flota, inyectándole, así, un nuevo aire. Pero si el panorama se deteriora, es difícil prever el desenlace, aunque no es tan negativo para una empresa importante en Latinoamérica”.
Al vuelo
Quién es
María Eugenia Rey es bióloga, pero ha dedicado toda su vida laboral a la aviación comercial.Fue gerente general de Lufthansa, vicepresidenta comercial de Aviatur y accionista de Avia Marketing.
Muy personal
Para Rey, descansar es cambiar de oficio. Por eso pertenece a las juntas directivas de las Cámaras de Comercio de Corea, Canadá, Inglaterra, Italia y España. En una reciente nota, aparecida en Teléfono Rosa, de El Tiempo, le endilgaron ser responsable del desempleo en Colombia.
El menú
Como entrada, compartimos unas minialcachofas crocantes. Luego, Rey optó por el mero del día, acompañado por un par de copas de Chardonnay argentino.
La empresa
El Grupo Marsans posee 35 empresas, entre hoteles, barcos, servicios de transporte terrestre y aerolíneas. Gerardo Díez, copropietario con Gonzalo Pascual, es el actual presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de España.