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Aunque no revela la fórmula para hacerse rico, Robert Kiyosaki, inversionista millonario y autor de múltiples libros relacionados con cómo hacer inversiones verdaderamente rentables, como el best seller Padre rico, padre pobre y otros 12 trabajos, conversó con El Espectador. Hablamos sobre varios aspectos de su vida, la educación financiera, en dónde invierte, la crisis económica y lo que ha significado el éxito par él.
Se trata de un empresario norteamericano, nacido en Hawái hace 62 años, pero de ascendencia japonesa. Fue piloto de avión de combate en la Guerra de Vietnam, trabajó como vendedor de Xerox. Se aburrió de ser empleado y comenzó a hacer inversiones por su cuenta que le dieron muy buenos frutos y se retiró en 1994.
Dice que la educación universitaria es ineficiente y agrega que sólo forma para que la gente consiga un empleo. Siempre ha dicho que a las personas hay que enseñarles a pescar y no regalarles el pescado.
En tiempos de crisis, ¿sigue siendo buen negocio ser independiente?
Depende de cada persona y de las oportunidades que pueda encontrar. En mi caso, trato de aprovechar las que se me presenten para invertir en lo que considero dará buenos dividendos en el futuro. Es claro que en las escuelas de negocios sólo se enseña a la gente a conseguir un trabajo y las personas pasan el resto de sus vidas cuidándolo y preocupadas por él. Haya o no crisis. El independiente invierte en lo que considera rentable y es su propio jefe.
El éxito genera odios, ¿es su caso?
No lo considero así, pude generar celos, pero depende de qué tan buena o mala sea la persona. La gente buena genera cosas positivas y las que no lo son reciben lo contrario y muy posiblemente no van a tener éxito.
Usted habla en sus libros de educación financiera, ¿pero qué se debe enseñar?
La educación financiera comienza con la actitud, no depende de lo que les enseñen sino de lo que las personas quieran aprender. Aunque lo cierto es que a las personas no les enseñan a hacer plata. Además, los profesores de las escuelas de negocios no saben hacer dinero, trabajan por un puesto, no para hacer dinero.
Pero, ¿realmente existe la fórmula para volverse rico?
En mi libro Padre rico, padre pobre lo que planteo es que las personas que tienen poco, simplemente gastan en lo básico, las de clase media hacen lo propio, aunque en bienes de mayor valor, mientras los ricos invierten en bienes que les generen más dinero. La fórmula es adquirir bienes que produzcan más dinero.
¿La gente que vive de su trabajo llegará a ser rica?
Probablemente no. Estas personas no pueden comprar ni vender su trabajo, mientras los dueños de la compañía sí pueden comprar y vender petróleo, por ejemplo. Pero el trabajador no puede hacer lo mismo con su trabajo. Lo cierto es que no hay instituciones formales que enseñan este tipo de cosas.
¿Usted en qué invierte su dinero?
Eso pertenece a mi vida privada. Pero le puedo decir que tengo negocios en compañías de petróleo, de educación, minas de oro, bienes raíces, como lo hace la gente rica en todo el mundo, mientras los más necesitados y la clase media sólo se pueden preocupar por conseguir lo básico y por sus trabajos. Se trata de tener el olfato para invertir en aquello que pueda ofrecer buenos rendimientos, depende de qué tan inteligente o tonta sea la persona. Es como jugar golf, se es un buen o mal jugador por el talento que se tenga, no por los palos que se utilicen. La diferencia está en el talento que se tenga para una actividad. Si tiene todo y le va mal, cambie de actividad.