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Por el cartel del papel higiénico rueda primera cabeza

Después de que Colombia conociera los pormenores de cómo Kimberly, Familia, Cartones y Papeles de Risaralda y Papeles Nacionales fijaban el precio de sus productos, Familia retiró a su gerente general del cargo.

Edwin Bohórquez Aya
13 de abril de 2016 - 11:15 p. m.
/ Bloomberg
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Al escándalo del cartel del papel higiénico le acaban de escribir un nuevo capítulo. La directivas del Grupo Familia reconocieron públicamente su participación en el delito de conformación de un cartel empresarial en su beneficio propio y en detrimento del bolsillo de los colombianos y anunció el retiro “por tiempo indefinido a Darío Rey Mora, gerente general de la compañía”.

Esta sería la primera cabeza que rueda en ese escándalo, donde los delatores fueron los ejecutivos de Kimberly y quienes se ganarían la exoneración de la sanción que les impondría la Superintendencia de Industria y Comercio.

   ”Grupo Familia y su junta directiva expresan a sus empleados, consumidores, clientes, proveedores y a la comunidad en general su arrepentimiento sincero por su participación en los hechos investigados por la Superintendencia de Industria y Comercio”, dijo la compañía en un comunicado de prensa.

“Grupo Familia reconoce plenamente los errores que cometieron en el pasado algunos de sus directivos y otros empleados y acepta su responsabilidad. Estos errores no reflejan el origen de la compañía ni sus logros alcanzados a lo largo de más de cinco décadas. Lamentamos profundamente estas acciones de algunos empleados y somos conscientes de la desilusión que esta situación causa entre quienes nos han entregado su confianza y lealtad”, agregaron.

El Grupo Familia informó que su junta directiva nombró como gerente general interino a Andrés Felipe Gómez Salazar, quien venía trabajando como Gerente Corporativo de Manufactura. Acto seguido, advirtieron que “se comprometen en trabajar de manera intensa para recuperar la confianza de todos nuestros grupos de interés”.

A dicha empresa, que a finales de mayo les notificarían la decisión de la sanción, le tocaría pagar una multa cercana a los 70.000 millones de pesos. Sus ejecutivos, unos 1.400 millones de pesos.

¿Qué fue lo que encontró la SIC?

Por ejemplo, correos que intercambiaban los empresarios cartelizados y que resultaron determinantes. Uno de María Carolina Arenas, quien era la gerente de la División Institucional de Familia, dirigido a Jaime Ignacio López, entonces gerente nacional de ventas de KCP de Kimberly, en el que se lee: “Al 1º de septiembre, los compromisos a seguir son: higiénico blanco $26.500, higiénico natural $14.500, servilleta cuadrada $24.500, servilleta partida $24.000...”. Para la SIC, este correo evidencia que en el marco del acuerdo permanente, los participantes adquirían “verdaderos compromisos” que estaban llamados a cumplir.

Aunque la sanción parece millonaria no es mucho si se compara con lo que les han cobrado a empresas cartelizadas en otros países. En Alemania las multas por el cartel de la salchicha llegaron a 338 millones de euros, en España por el cartel de la leche fueron 88,5 millones de euros y por la recolección de basuras de 99 millones de euros en el mismo país; en Estados Unidos, por manipular la tasa de cambio la multa llegó a los 2.500 millones de dólares y así sigue una larga lista de casos.

 

Por Edwin Bohórquez Aya

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