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"Millones de trabajadores sudafricanos se beneficiarán", afirmó Ramaphosa en su mensaje de Año Nuevo. "Es el resultado de numerosas décadas de lucha incansable y una poderosa demostración de la determinación común de todos los interlocutores sociales para combatir la pobreza y la desigualdad", agregó.
El salario mínimo de 20 rands por hora (1,39 dólares, 1,21 euros o 4.511 pesos colombianos), o sea 3.500 rands mensuales, debería mejorar las condiciones de vida de unos 6 millones de trabajadores.
Es decir que si uno de estos trabajadores labora durante 8 horas al día y seis días a la semana, sus incresos mensuales, calculados en pesos colombianos, estarían cercanos a los $866.112
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Según el gobierno, el 70% de los trabajadores agrícolas y el 90% del personal doméstico estarán mejor pagados. Las empresas con dificultades económicas no tendrán obligación de aplicarlo.
Es la primera vez en la historia que hay un salario mínimo en Sudáfrica, la economía más industrializada del continente africano.
El gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) espera que la medida satisfaga a su base electoral tradicional de pobres de los "townships" y las zonas rurales.
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Exsindicalista convertido en exitoso hombre de negocios, Cyril Ramaphosa, que asumió en febrero las riendas del país tras la dimisión del polémico Jacob Zuma, prometió relanzar la economía.
La introducción de un salario mínimo fue muy criticada por la oposición y varios sindicatos.
La principal fuerza opositora, la Alianza Democrática, votó en contra de la medida alegando que conllevaría "importantes pérdidas de empleos".
El partido de izquierda radical de los Combatientes por la Libertad Económica (EFF), al igual que varios sindicatos, consideró que la cantidad fijada era insuficiente.
La segunda federación sindical del país, la SATFU, denunció un "sueldo de esclavo".
Pero la principal central sindical sudafricana, la COSATU, aplaudió "una importante inyección de dinero en los bolsillos de los trabajadores".