Por reglamentación, nuevo choque entre Gobierno y Uber

Un nuevo enfrentamiento entre el Ministerio de Transporte y Uber se desató este lunes festivo luego de que el Gobierno anunciara que se reglamentó la prestación del servicio de lujo en la modalidad del transporte público individual de pasajeros. (Lea: Propuesta de taxis de lujo es ilegal e inconstitucional, dice Cámara de Comercio Electrónico)

El Ministerio de Transporte expidió la Resolución 2163 del 27 de mayo del 2016, en la cual establece los requisitos que deberán cumplir las empresas propietarias de las plataformas tecnológicas que quieran prestar este nuevo servicio. Por ejemplo, los vehículos deberán ser de color negro y tener una franja lateral a cuadros, de colores blanco y gris. (Lea: Así se implementarían los taxis de lujo)

Las empresas pueden contratar más de una plataforma para funcionar, al tiempo que deben demostrar que sus conductores están debidamente capacitados, a través de certificados del Sena o de instituciones de educación superior certificadas. 

Aunque esta reglamentación detalla que dicho servicio se prestará por medio de las plataformas tecnológicas, esto no quiere decir que se autoriza el servicio de Uber, lo que tiene molesto a sus conductores y usuarios porque se ha generado confusión frente al tema. (Lea: Detalles del proyecto de ley radicado para legalizar Uber)

A través de un comunicado, los voceros de Uber consideraron esta reglamentación como un paso para nuevas formas de movilidad en el país pero critican el ‘gol’ que está metiendo el Gobierno, pues según ellos no se permite la entrada de nuevos oferentes del servicio sino de los actuales propietarios de taxis amarillos.

“La naturaleza del Decreto y su Resolución reglamentaria restringen esta categoría a los actuales propietarios de taxis amarillos y al sistema de cupos existente. Por este motivo, ningún nuevo jugador puede ofrecer esta modalidad de lujo en las condiciones actuales, ya que los cupos se encuentran monopolizados por particulares y se transan en un mercado informal sin ningún control”, indica la plataforma tecnológica.

Por su parte, el ministro del Transporte, Jorge Eduardo Rojas Giraldo, dijo que se busca que prevalezca el derecho a la igualdad de los que prestarán el servicio de lujo de transporte individual. “Hemos cumplido” esta es “una oportunidad para que el servicio de transporte individual se preste con herramientas que faciliten al usuario el acceso al servicio, mecanismos electrónicos de pago e información sobre la empresa prestadora y el conductor”.

El asunto de las tarifas el Gobierno lo deja en manos de los municipios, que deberán determinar cuánto se cobra, dependiendo de costos fijos y variables, como el precio de los seguros, impuestos, combustibles, entre otros.

Entre tanto, Uber continúa apoyando el proyecto de Transporte Privado que está en curso en el Senado y cuyo propósito es promover un tipo de transporte en el que la programación o solicitud del mismo, así como el pago, se haga por vía electrónica. Asimismo, se crea la figura de Empresa de Redes de Transporte (ERT), la misma figura bajo la cual los servicios Uber y Cabify fueron legalizados en Ciudad de México.

Un nuevo enfrentamiento entre el Ministerio de Transporte y Uber se desató este lunes festivo luego de que el Gobierno anunciara que se reglamentó la prestación del servicio de lujo en la modalidad del transporte público individual de pasajeros. (Lea: Propuesta de taxis de lujo es ilegal e inconstitucional, dice Cámara de Comercio Electrónico)

El Ministerio de Transporte expidió la Resolución 2163 del 27 de mayo del 2016, en la cual establece los requisitos que deberán cumplir las empresas propietarias de las plataformas tecnológicas que quieran prestar este nuevo servicio. Por ejemplo, los vehículos deberán ser de color negro y tener una franja lateral a cuadros, de colores blanco y gris. (Lea: Así se implementarían los taxis de lujo)

Las empresas pueden contratar más de una plataforma para funcionar, al tiempo que deben demostrar que sus conductores están debidamente capacitados, a través de certificados del Sena o de instituciones de educación superior certificadas. 

Aunque esta reglamentación detalla que dicho servicio se prestará por medio de las plataformas tecnológicas, esto no quiere decir que se autoriza el servicio de Uber, lo que tiene molesto a sus conductores y usuarios porque se ha generado confusión frente al tema. (Lea: Detalles del proyecto de ley radicado para legalizar Uber)

A través de un comunicado, los voceros de Uber consideraron esta reglamentación como un paso para nuevas formas de movilidad en el país pero critican el ‘gol’ que está metiendo el Gobierno, pues según ellos no se permite la entrada de nuevos oferentes del servicio sino de los actuales propietarios de taxis amarillos.

“La naturaleza del Decreto y su Resolución reglamentaria restringen esta categoría a los actuales propietarios de taxis amarillos y al sistema de cupos existente. Por este motivo, ningún nuevo jugador puede ofrecer esta modalidad de lujo en las condiciones actuales, ya que los cupos se encuentran monopolizados por particulares y se transan en un mercado informal sin ningún control”, indica la plataforma tecnológica.

Por su parte, el ministro del Transporte, Jorge Eduardo Rojas Giraldo, dijo que se busca que prevalezca el derecho a la igualdad de los que prestarán el servicio de lujo de transporte individual. “Hemos cumplido” esta es “una oportunidad para que el servicio de transporte individual se preste con herramientas que faciliten al usuario el acceso al servicio, mecanismos electrónicos de pago e información sobre la empresa prestadora y el conductor”.

El asunto de las tarifas el Gobierno lo deja en manos de los municipios, que deberán determinar cuánto se cobra, dependiendo de costos fijos y variables, como el precio de los seguros, impuestos, combustibles, entre otros.

Entre tanto, Uber continúa apoyando el proyecto de Transporte Privado que está en curso en el Senado y cuyo propósito es promover un tipo de transporte en el que la programación o solicitud del mismo, así como el pago, se haga por vía electrónica. Asimismo, se crea la figura de Empresa de Redes de Transporte (ERT), la misma figura bajo la cual los servicios Uber y Cabify fueron legalizados en Ciudad de México.