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El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, dijo que, tras 50 años de vida de este organismo, el mundo afronta una crisis sin precedentes y aislarse sería incurrir en un grave error.
"Todos juntos haremos frente a esta crisis financiera, el esfuerzo importante para nuestra región de evitar la tentación al aislamiento", dijo Moreno durante la inauguración de la junta de gobernadores del BID, en Medellín.
Para el presidente del organismo financiero multilateral, "la globalización no es una opción, es una realidad y una necesidad para superar el futuro".
"La economía mundial no será la misma después de esta crisis, ya no es la misma, estamos asistiendo a pérdidas de riqueza de 50 trillones de dólares, aproximadamente la producción de todo el planeta durante un año", aseguró.
Por ello calificó la situación de "extremadamente preocupante" frente a un futuro que no se vislumbra alentador", dado que esta crisis tiene dos elementos que marcan la diferencia: su tamaño y la velocidad con la que ha destruido la riqueza.
Dijo que la necesidad de los países que forman América Latina y el Caribe "son enormes" y "el BID debe hacer más, pero no puede hacerlo solo, sino en sintonía con los países que lo integran y en sintonía con los demás organismos multilaterales.
En ese sentido dijo que lo que se debe hacer ante una crisis es capitalizar el banco: "les aseguro que es la manera más eficaz de combatir la pobreza en la región".
Moreno también dijo que en este medio siglo de historia del BID Latinoamérica ha registrado grandes avances en democracia y calidad de vida, pero "falta mucho camino por recorrer".
Reconoció que "los beneficios de este desarrollo no han sido repartidos equitativamente (...), hay grandes avances en áreas, rezago en otras y a veces pleno estancamiento".
"Nuestros pueblos nos requieren, no podemos tolerar mas décadas de pérdidas, a pesar de que la riqueza se duplicó, la tercera parte de nuestra población sigue atrapada en la pobreza. Este 50 aniversario nos encuentra en momento crucial", insistió sobre el cumpleaños del BID que coincide con la peor debacle económica.
Concluyó que "el BID será un actor global comprometido a resolver los problemas que un país o región actuando a solas no puede afrontar con éxito.