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El presidente Mauricio Macri anunció este lunes nuevas medidas de austeridad para Argentina, que enfrenta una crisis financiera y renegocia con el Fondo Monetario Internacional un programa de ayuda de 50.000 millones de dólares.
Entre las nuevas medidas, habrá una reducción de la cantidad de ministerios a menos de la mitad y nuevos impuestos a las exportaciones, dijo el mandatario en una alocución al país.
"Tenemos que hacer todos los esfuerzos por equilibrar las cuentas del Estado. Vamos a pedir a quienes tienen más capacidad para contribuir, a los que exportan, que su aporte sea mayor", señaló.
"Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia", añadió.
Macri no dio detalles sobre las medidas, que serán explicadas por el ministro de Economía Nicolás Dujovne este mismo lunes antes de viajar a Washington para la renegociación con el FMI.
"Esta crisis no es una más, tiene que ser la última. Tenemos todo para salir adelante", enfatizó Macri en el mensaje con el que quiso dar ánimo y esperanza a la población.
El presidente argentino, Mauricio Macri, está considerando dar un giro a su emblemática política agraria de recorte de impuestos a la exportaciones agrícolas en un intento por calmar el nerviosismo del mercado ante el déficit fiscal de Argentina.
El Gobierno está considerando reintroducir un impuesto del 10 por ciento a las exportaciones de maíz y trigo, según una persona con conocimiento directo del asunto que pidió que no se revelara su identidad porque las conversaciones están en curso y no se ha tomado ninguna decisión. La medida podría publicarse el lunes en el boletín oficial del Gobierno, dijo la persona. Las oficinas de prensa de los ministerios de Agricultura y Tesoro rehusaron hacer comentarios.
Según el plan que se está considerando, los gravámenes estarán vigentes hasta finales de 2019, dijo la persona. Los impuestos a las exportaciones de soja en grano y a la harina y aceite de soja se congelarían en los niveles actuales hasta el final del próximo año.
Macri eliminó los impuestos a las exportaciones de maíz y trigo cuando asumió el cargo en diciembre de 2015 al centrarse en la agricultura para reactivar la economía. Los agricultores, por su parte, celebraron su ascenso al poder después de años de disputas con su predecesora, y la siembra se disparó. Macri también comenzó a reducir el impuesto a la soja y la harina y aceite de soja.
"No está claro dónde pueden recortar el gasto, así que para cerrar el déficit van a tener que suspender el recorte de impuestos", dijo Amílcar Collante, analista del centro de análisis económico CeSur, en La Plata.
Argentina es el mayor exportador mundial de harina y aceite de soja. Los envíos de cultivos del país generaron US$21.400 millones en 2017. Tras la sequía asfixiante de este año, la producción se recuperará en 2019.