Presupuesto para 2020, una apuesta ambiciosa

El gobierno destacó el protagonismo del gasto social. A los analistas independientes, sin embargo, les preocupan, más que el Presupuesto, los supuestos con los que se confeccionó el proyecto.

Jorge Sáenz V. jsaenz@elespectador.com
31 de julio de 2019 - 02:00 a. m.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, defenderá en el Congreso el Presupuesto. / Cristian Garavito
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, defenderá en el Congreso el Presupuesto. / Cristian Garavito

Luego de la presentación del proyecto del Presupuesto General por $271,7 billones para 2020 se viene una alternancia entre la tensión y la conciliación por los recursos incluidos en la iniciativa que la administración Duque llevó al Congreso.

A los analistas independientes les preocupan, más que las cifras del Presupuesto, los supuestos con los que se confeccionó el proyecto. Sobre todo ahora que el Banco de la República acaba de reducir las expectativas de crecimiento de la economía. “La estimación del crecimiento económico para 2020 se revisó a la baja teniendo en cuenta los efectos negativos de una mayor incertidumbre global sobre las decisiones de inversión”, señala el banco central.

El romance que traían el Banco de la República y el ministro de Hacienda se acabó. Cada uno hablaba de un crecimiento robusto de la economía, pero ahora se han apartado de esa apreciación. “Los supuestos del presupuesto por ahora son ambiciosos. Ya el Banco de la República empezó a reducir las expectativas de crecimiento”, señala el jefe de investigaciones económicas de la firma Acciones & Valores, Wilson Tovar.

Sobre los supuestos, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, reiteró que la economía pasa de crecer 3,6 % en este año a 4 % en 2020, la inflación será de 3 %, el precio de petróleo de US$65 para el Brent y las tasas de interés internas y externas estables.

No es el presupuesto austero que uno quisiera ver, sobre todo cuando se desconoce el plan de privatizaciones, señalan varios analistas. Sin embargo, reconocen que los gastos del presupuesto tienen mucha rigidez y hay que honrar compromisos con la paz y la obligación de cumplir con la regla fiscal. “Cumplimos las reglas fiscales, los mandatos y los deseos. La defensa de la sostenibilidad fiscal del país es fundamental”, destaca Carrasquilla.

Esos gastos inflexibles son: en el tema pensional, obligaciones que tiene el Estado por $43,7 billones, el Sistema General de Participaciones (SGP), con una cifra asignada de $43,8 billones, y los intereses del pago de la deuda, que para 2020 van a representar $30,9 billones.

El rubro de pensiones se incrementa en cerca de $5 billones para 2020, debido al aumento de 4,5 % del salario mínimo que se refleja en la mayoría de las pensiones entre uno y dos salarios. El otro factor es el crecimiento del número de pensionados.

Llama la atención que el ministerio de Hacienda no ha mostrado una política clara para atacar el principal problema que presenta la economía: el desempleo. Sin embargo, el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, explicó que haber bajado la tasa efectiva de tributación corporativa en la Ley de Financiamiento fue una buena decisión para dar impulso a la economía con el fin de generar más empleo. Hoy se conocerá el dato de desempleo de junio.

Londoño explicó que el Gobierno ha hecho un enfoque importante del Presupuesto hacia el gasto social, que beneficia a los sectores de educación, salud, inclusión social y trabajo. Estos sectores están dentro de los que más crecen en el Presupuesto, explicó.

Paz y defensa

Para varios analistas sería deseable ver una reducción en el presupuesto de Defensa, aunque entienden que no se ha consolidado el proceso de paz. Después de educación, con $43,1 billones y un crecimiento de 4 %, se ubica el rubro de defensa y policía, con $35,7 billones, creciendo 6,8%. Siguen salud, con $31,8 billones, y trabajo, también con $31,8 billones,

Sobre el gasto militar, el ministro Carrasquilla señaló que se hace un esfuerzo por tener un presupuesto militar que sea consciente de la realidad, ya que “nuestra fuerza pública tiene retrasos de muchos años en términos de sus dotaciones y hacemos un esfuerzo de un billón de pesos para tratar de mejorar las áreas estratégicas fundamentales en materia de comunicaciones”.

En este presupuesto no existe un rubro para la compra de aviones, sin embargo, el ministro dijo que “son temas que se están discutiendo y que tienen sus propios tiempos. Vamos a reafirmar el hecho de que tomada esa decisión vamos a ver cómo hacemos para incorporar ese material bélico a nuestra Fuerza Pública”.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que es un componente del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, va a tener un presupuesto aumentado en $70.000 millones que cumple con las necesidades de la implementación del Acuerdo de Paz, que en su conjunto va a disponer de recursos por $9,7 billones, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP). La directora de esa entidad, Gloria Alonso, explicó que “en el rubro particular de todo el Sistema Integrado de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, los ingresos para ese sector aumentan en 15,1 %”.

Desde ya han comenzado las peticiones por mayores recursos para los programas de los diferentes sectores. La primera que salió a pedir más dinero fue la Contraloría General. “Hoy tenemos el 0,22 % de los recursos del Presupuesto y estaríamos pidiendo en el proyecto de acto legislativo que reforma el control fiscal el 0,28 % más, que es lo que tenemos estructurado dentro de las necesidades logísticas, tecnológicas y de capital humano que tiene la entidad, para poder hacer una vigilancia y control del 85, 90 %, del Presupuesto General de la Nación, en línea y en tiempo real”.

Por Jorge Sáenz V. jsaenz@elespectador.com

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