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La OCDE, sigla de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, o la OECD (en inglés) es un organismo internacional conformado por 38 países que comparten principios de democracia, economía de mercado y búsqueda de buenas prácticas de política pública.
Su objetivo principal, según lo ha manifestado, es ayudar a los gobiernos a diseñar mejores políticas que promuevan el crecimiento económico sostenible, la inclusión social y el bienestar de sus ciudadanos.
Colombia ingresó oficialmente a la OCDE el 28 de abril de 2020, convirtiéndose en el 37.º miembro del organismo (luego ingresó Costa Rica como el 38.º).
El ingreso fue resultado de un proceso de evaluación técnica que duró más de siete años, en el que el país debió alinear sus normativas y estándares en áreas como competencia, transparencia, educación, medio ambiente, justicia, comercio e inversión.
¿El club de los países ricos?
De plano, la pertenencia a la OCDE no implica recibir dinero ni inversiones directas, ni es un tratado comercial para un país.
Se trata de una “membresía” que permite a Colombia participar activamente en comités técnicos, acceder a estudios comparativos (conocidos como ‘peer reviews’) y adoptar estándares internacionales en distintos sectores.
¿Y qué beneficios da esta membresía? En la práctica, estar en la OCDE significa que el país hace parte de una comunidad que promueve políticas públicas más eficientes, evaluadas y comparadas con las de otros países, análisis técnicos sobre temas clave como educación, impuestos, salud, justicia, empleo, innovación y más, así como recomendaciones de política con base en evidencia y buenas prácticas internacionales.
Por ejemplo, en junio de 2025, la OCDE evaluó las perspectivas de crecimiento de Colombia y ajustó su proyección para 2025, señalando una tasa esperada del 2,5 % en el Producto Interno Bruto (dos décimas menos que su estimación anterior), por factores como la desaceleración global y las restricciones al consumo y las exportaciones.
Precisamente, la OCDE es bien conocida por medir a sus miembros frente a estándares internacionales en áreas como crecimiento, inflación, déficit fiscal, inversión y deuda pública. Este tipo de evaluación permite al país comparar su situación macroeconómica con la de otras naciones miembros, identificar riesgos (como el déficit fiscal y la inversión), y orientar reformas ajustadas a estándares internacionales.
En Colombia, la OCDE no tiene oficinas permanentes, pero trabaja de manera coordinada con el Gobierno, el sector privado y la sociedad civil a través de misiones técnicas, talleres y evaluaciones temáticas.
Colombia debe reportar periódicamente sus avances en la implementación de recomendaciones hechas por la OCDE.
Barranquilla será sede del Foro OCDE 2025
La capital del Atlántico será sede, esta semana, del Foro OCDE 2025 sobre Empleo y Desarrollo Económico, espacio que reunirá a líderes internacionales, expertos en desarrollo y representantes de más de 95 países.
La cita será este miércoles 9 de julio a las 8:30 a. m. y contará con la participación del ministro del Trabajo, Antonio Sanguino; el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char; el secretario general adjunto de la OCDE, Yoshiki Takeuchi; la directora del Departamento Nacional de Planeación, Natalia Molina, y el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa.
El foro será una oportunidad para debatir sobre empleo, productividad y estrategias de desarrollo económico con enfoque territorial, en línea con los compromisos que Colombia ha asumido como país miembro de la OCDE.
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