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Cuando la crisis de 2008 estalló, la política monetaria fue la herramienta que utilizó la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) para intentar estimular la economía de ese país. Por un lado comenzó por reducir las tasas de interés a niveles cercanos a cero (0,25% es el nivel actual), por el otro realizó un programa de compra de activos con el fin de darle más liquidez al mercado.
Seis años después de que la recesión empezara, los indicadores actuales parecen significar que la crisis americana ha terminado, pues en el segundo trimestre de 2014 EE.UU. registró un crecimiento del producto de 4,2%, acompañado de una inflación de 2,0% en el mes de julio. Es por esto que la Fed se encuentra contemplando el retiro definitivo de los estímulos económicos, y el consenso entre los analistas de todo el mundo es que el próximo año habrá un incremento de las tasas de interés, probablemente entre el segundo y el tercer trimestre de 2015.
Al respecto, César Cuervo, analista de Credicorp, advierte que “todavía no hay claridad de cómo puede afectar el retiro definitivo de las ayudas de la Reserva Federal (Fed) a la liquidez global, implicando incertidumbre en cuanto a las dinámicas de inversión hacia los países emergentes”.
Es un tema a considerar, ya que en los últimos años se ha desestimulado el apetito por el sector de las materias primas, y es lo que en parte explica que el Banco de la República pronostique una reducción del 5% en la inversión extranjera que llega a la nación. Además, teniendo en cuenta que Estados Unidos se está recuperando y aumentando las tasas para incentivar a que los flujos ingresen a su territorio, esto podría resultar en que los capitales que han venido llegando a Colombia migren hacia el país norteamericano.
Sin embargo, de acuerdo con Esteban Tamayo, analista de Serfinco, “si se considera que la tasa de interés colombiana (4,50%) está muy por encima frente a la americana (0,25%), y que se va a tardar un buen tiempo para que esta brecha se reduzca, en el corto plazo el escenario de migraciones de inversionistas a Estados Unidos no es algo por lo que amerite alarmarse. Sobre todo porque se espera que el Banco de la República en el próximo año incremente aún más la tasa de referencia”.
Vale la pena recalcar que dado a que Estados Unidos es el único emisor de dólares estadounidense, los niveles de liquidez que la Fed considere pertinente no sólo afectarán su economía, sino que son fenómenos que pueden incidir en los términos de intercambio de todos los países. Es por esto que Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa, considera que “es probable que los incrementos en la tasa de cambio local serán más fuertes y persistentes a partir del alza de las tasas de referencia de EE.UU., implicando que los niveles de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) podrán situarse por encima de $2.000. Pero esto no es motivo de preocupación, ya que incluso podría superar los $2.100 sin que esto se considere nocivo”.
No obstante, el fenómeno de la desvalorización del peso es un tema que históricamente se sabe que golpea a la industria colombiana, y cabe recordar que se encuentra en proceso de recuperación. Aunque todavía no hay claridad sobre la magnitud de este posible choque, razón por la cual no hay motivos por los que el Banco de la República deba reaccionar por medio de política monetaria. Aunque vale la pena advertir que los incrementos en la TRM pueden tener incidencias inflacionarias, lo cual sería el principal motivo por el que el Emisor intervendría.
Otro escenario a considerar es el de la deuda externa, pues si la tasa de cambio aumenta la deuda del país se incrementa, aunque para Felipe Campos, analista de Alianza Valores, “esto no suele repercutir en gran medida mientras que los ingresos de la nación vayan por buen camino. El problema es que el sector minero-energético, que es la joya de la corona colombiana, se encuentra golpeada interna y externamente. Además, si se combina esta problemática con el fortalecimiento de Estados Unidos y con los amenazas de migraciones de capitales hacia este país, podría en el mediano plazo desencadenar la siguiente crisis económica de Colombia”.
jvega@elespectador.com
@camilovega0092