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Los bajos precios y la baja rentabilidad que están recibiendo los productores al vender su arroz fueron lo que los llevó a salir a paro y a manifestarse en las principales vías del país.
La producción de una carga está sobre los $230.000, pero en el mercado no se vende por más de $185.000, por lo que están produciendo a pérdidas. Esto se suma al contrabando que ingresa por Ecuador, aumento en los costos de producción y una sobreoferta que antes controlaban el Ministerio de Agricultura.
Esto ha hecho que, aunque el inventario está en sus niveles normales, se haya reducido el almacenamiento del grano. Por eso ha habido mayor oferta y un pago menor.
¿Qué propone el Gobierno?
Entre las medidas, se está evaluando “un instrumento financiero, en el marco del fomento agropecuario, que permita movilizar los inventarios de arroz y con ello convocar a la industria a mejorar el precio que le dan a los productores”, dijo la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino.
Entre tanto, el Gobierno ha dispuesto de varios instrumentos financieros para aliviar la situación de los arroceros. Finagro ofrece líneas especiales de crédito, subsidios y el fondo agropecuario de garantías. Por su parte, el Banco Agrario tiene habilitadas las líneas de reactivación económica que permiten la refinanciación.
Y es que parte de las quejas del sector tienen que ver con los alivios a las deudas con la banca, condonaciones y reducción a los intereses.
Reducir la siembra
De otro lado, la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) le ha pedido a los productores del país que las siembras de este primer semestre del año obedezcan a una correcta planeación acorde a la comercialización.
El gerente general de la agremiación Rafael Hernández Lozano, ha considerado que la crisis de precios por la que atraviesa la producción arrocera debe llevar a ser muy cuidadosos en la definición de las áreas a sembrar, buscando una comercialización con precios justos.
Es importante que los productores analicen todos los factores que inciden en la producción y en lo posible, que consulten con sus potenciales compradores los volúmenes a producir.
Fedearroz advierte que un exceso de producción tendría consecuencias negativas en la comercialización de la cosecha, como quiera que se bajarían los precios a tal punto que no cubran los costos de producción.
“De igual manera, se hace un llamado a todos los actores de la cadena productiva para que trabajen de forma coordinada y los proyectos puedan desarrollarse en condiciones de viabilidad y rentabilidad, mitigando todos los riesgos posibles”, finaliza el gremio.
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