Pedro González, en Subachoque, incursionó en la producción agroecológica luego de que el uso de agroquímicos afectara su salud. / Camilo Espitia Bernal
Todos los días, a las 5:30 a. m., Pedro Vicente González se levanta a trabajar. Se alista y se dirige a “la oficina”, como suele llamarle a su huerta en donde se desempeña como agricultor. González vive y trabaja en Subachoque (Cundinamarca), a una hora de Bogotá. Lo que cosecha es para el autoconsumo y el excedente lo vende. A esta práctica se le llama “agricultura familiar” y así, como González, de este trabajo, viven cerca de tres millones de personas en Colombia.