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Nuevamente la inconformidad de algunos rappitenderos forma una mancha naranja al frente de las instalaciones de Rappi en Bogotá. Más de un centenar personas pide a esta hora, con sus voces y los pitos de sus motocicletas, que un representante de la startup colombiana salga para atender sus inconformidades.
Según lo dicho por uno de los rappitenderos, quien pidió mantener el anonimato, un cambio aplicado a los costos de los domicilios significó la afectación de sus ganancias. “Dejamos de recibir $3.500 por pedido para ganar $3.200 o $2.200”, afirmó el repartidor.
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Lo anterior responde, y en esto coincide Rappi, a una petición hecha por los mismos rappitenderos quienes solicitaron que la remuneración de su trabajo reflejara la distancia recorrida, aspecto que hace que el precio por llevar un pedido varíe.
“Los cambios en la aplicación “Soy Rappi” tienen como objetivo reflejar el esfuerzo de los rappitenderos en su día a día y están basados en sugerencias y recomendaciones que ellos han realizado a través de los canales establecidos. Las ganancias de los Rappitenderos reflejarán de mejor forma el tiempo y el esfuerzo que le dedican a la orden escogida”, comunicó la compañía.
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Sin embargo, el rappitendero que habló con El Espectador afirmó que lo que realmente desean es que sí, el costo por pedido varíe dependiendo de la distancia, pero sobre la base de los $3.500. “Un pedido de $2.000 no nos sirve”, concluyó.
A su vez la empresa dejó claro que “los costos que pagan los usuarios por sus domicilios en la actualidad se mantienen en los mismos términos y valores aplicados hasta el momento”.
Los manifestantes afirman que permanecerán al frente de las instalaciones hasta que un representante de Rappi salga para escucharlos. La startup, por su parte, recordó que existen canales de comunicación establecidos y abiertos para atender a los rappitenderos.
“Lamentamos que el comportamiento de unos pocos Rappitenderos afecte el nombre de miles de personas amables y comprometidos en ofrecerle un servicio de calidad a los usuarios”, concluyó la compañía.
¿Se gesta un sindicato de rappitenderos en Argentina?
Hace unos días se dio a conocer la noticia de la presentación de un movimiento que agrupa a trabajadores que prestan sus servicios por medio de plataformas como Rappi y Uber. Bajo el nombre de Asociación de Personal de Plataformas manifestaron ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, su deseo de agremiarse como unión sindical.
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“Trabajamos sin seguro de riesgos”; “No decidimos, las plataformas deciden cuánto ganamos”; “Las aplicaciones nos venden los uniformes y las cajas con las que les hacemos publicidad en la calle”; “Queremos que nos reconozcan como somos, personas con derechos que se ganan la vida trabajando para una plataforma”. Las anteriores hacen parte de sus inconformidades.
Actualmente este conjunto de personas está a la espera de la respuesta de la entidad para saber si pueden consolidar o no la formación del sindicato. Es importante recordar que este tipo de compañías afirma que no tienen ningún tipo de vinculación laboral con quienes utilizan sus plataformas para desarrollar una actividad económica.