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MRV está resultando un punto estimulante en el alicaído mercado de la construcción en Brasil en tanto cuenta con un programa gubernamental diseñado para ayudar a los habitantes de bajos ingresos a comprar su primera casa.
Las acciones de MRV Engenharia Participacoes SA, que se especializa en viviendas para los pobres, avanzaron 15 por ciento en los últimos 12 meses, en comparación con las pérdidas del 22 por ciento en el indicador de referencia del país para compañías inmobiliarias. Los analistas pronostican que la acción subirá otro 11 por ciento en el próximo año, desafiando el pesimismo que se ha instalado con respecto al mercado financiero de Brasil a raíz de las predicciones sobre la recesión más larga y profunda del país en más de un siglo.
MRV está evitando los peores males del país dado que la demanda se ha frenado menos entre quienes son beneficiarios del plan de vivienda del gobierno, ‘Mi Casa, Mi Vida’, para los pobres. Los constructores que atienden a los brasileños más ricos han visto una desaceleración mayor de la demanda en medio de la recesión, 10,7 por ciento de inflación y un desempleo en alza, pero MRV prevé menos cancelaciones de ventas, según el segundo máximo responsable ejecutivo, Eduardo Fischer.
“Con una fuerte exposición a los planes de vivienda del gobierno federal, creemos que esta empresa está bien posicionada, con operaciones diversificadas, inclusive en muchos lugares donde no tiene competencia directa, y un manejo operativo muy sólido, con un desempeño por encima de la media del sector”, escribieron analistas de Banco do Brasil encabezados por Daniel Cobucci en una nota a los clientes este miércoles. Las acciones se cuentan entre sus favoritas para el sector.
‘Posición mejor’
La demanda de vivienda para bajos ingresos continúa creciendo más de lo que el mercado puede abastecer, dijo Fischer. Si bien el año pasado fue difícil, las líneas de crédito a los clientes que atiende MRV no han disminuido, dijo. La constructora cambió su proceso de ventas en 2014, trasladando la responsabilidad de la financiación a los bancos. Eso contribuyó a frenar las cancelaciones, según Fischer.
“Teniendo en cuenta la situación financiera, estamos en una posición mucho mejor que nuestros competidores”, dijo Fischer en una entrevista en Sao Paulo.
La tasa de cancelación de la empresa fue de 30 por ciento en el tercer trimestre y caerá más en el cuarto trimestre y en 2016, dice Fischer. Fitch Ratings proyecta una situación con un 35 por ciento de cancelaciones para todo el sector en 2106, según un informe fechado el 22 de diciembre.
A las empresas de bienes raíces brasileñas les gustaría olvidar el año pasado en tanto las crisis económica y política llevaron la confianza de los consumidores a un mínimo récord y la tasa de desempleo hasta su nivel más alto en al menos tres años. De todas maneras, si bien la economía probablemente se contrajo 3,6 por ciento, con la inflación más alta en 12 años, las ventas contratadas de MRV se contrajeron menos que las de algunos pares del sector debido a lo que analistas de Banco do Brasil llamaron “una demanda más resistente”.
En tanto se pronostica que la economía caerá 3 por ciento este año, los analistas apuestan a que el cuasi monopolio del mercado de bajos ingresos permitirá a MRV seguir teniendo un desempeño superior al de sus pares.