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La reforma fiscal del presidente Duque dejó contentos a muy pocos y preocupados a muchos otros. Analistas, líderes gremiales y miembros de la academia estiman que con mayor IVA para más productos de la canasta familiar se vendrá un diluvio de alzas y el bolsillo de la emergente clase media se verá seriamente afectado.
Para medir los alcances inflacionarios de la reforma tributaria o ley de financiamiento, los técnicos del Banco de la República han comenzado a correr sus proyecciones sobre el comportamiento de los precios para 2019.
El viceministro técnico de Hacienda, Luis Alberto Rodríguez, desestima que el proyecto fiscal vaya a presionar al alza la inflación en 2019. “Estamos confiados del papel del Banco de la República en el control de la inflación”, dijo. (De contexto: Reforma fiscal: IVA del 18 % a más productos de la canasta familiar).
Sostiene que esos cambios en el IVA y las demás propuestas ayudarán a un mayor crecimiento de la economía. “Vamos a tener un país que va a crecer a tasas que no vemos desde hace muchos años, alrededor del 4 %”, destacó el funcionario.
Rodríguez insistió que una mayor expansión de la economía significa más empleo, mejores salarios, hogares con mayores ingresos para tener mejor calidad de vida y gastar más.
Por su parte, Orlando Villabona, docente de la Universidad Nacional, insiste en que en cuanto al valor de la canasta familiar para una persona de ingresos medios con un salario de $2 millones, el incremento será de 4,03 %, que significa un costo anual de $1 millón, lo que “es mucho dinero para una persona de esos ingresos. En cambio, para una persona con salario de $20 millones mensuales el impacto solo será del 0,4 %”.
Lo novedoso del mayor IVA a la canasta familiar es que habrá devolución mediante programas del Sisbén. Ese incremento en la canasta familiar más el mayor impuesto de renta para los trabajadores y empleados de ingresos medios y medios bajos, que no reciben beneficios del Sisbén, va a generar un impacto importante en sus ingresos. (De interés: Solo salud y servicios públicos no tendrán IVA en la canasta familiar).
El Gobierno advierte que actualmente muchos alimentos tienen tratamientos preferenciales que no tienen sus bienes sustitutos, afectando de esta forma la competencia sectorial. Explica que mientras que las proteínas animales están exentas del impuesto, las frutas y verduras están excluidas. El café está gravado a 5 %, mientras que el té está gravado con 19 %, la panela está excluida, y el azúcar gravado al 5 %.
Reseña que la mortadela, el salchichón y la butifarra están gravadas a 5 %, mientras que las otras carnes procesadas están gravadas a la tarifa general. Mientras la sal está excluida, los otros condimentos están gravados a la tarifa general y las pastas sin cocer o rellenar están gravadas al 5 %, la pasta rellena tiene una tarifa del 19 % y el pan está excluido.
Recuerda el proyecto que el queso está exento mientras que los otros derivados lácteos como el yogurt y la mantequilla están gravados a la tarifa general.
Los bienes de capital están gravados a la tarifa general, excepto la maquinaria y herramientas usadas en las actividades agropecuarias, resalta el informe. Según cálculos de la DIAN, para el año gravable 2017 el gasto tributario que implicaban las exclusiones, exenciones y tarifas preferenciales del IVA ascendió a $65,6 billones, superior a todo el recaudo de IVA obtenido en ese año, explica el Ministerio de Hacienda. (Le puede interesar: Reforma tributaria pegará duro en el bolsillo de la clase media).
Wilson Tovar, gerente de investigaciones de Acciones y Valores, señala que el incremento del IVA va a pesar en la confianza del consumidor y la demanda agregada “se va a enfriar en la primera parte del año (2019)”. Eso pasó en la reforma que elevó el IVA del 16 % al 19 %.
Lo grave del momento cuando se presenta el proyecto de ley de financiamiento es que la economía no se ha robustecido y los pronósticos comienzan a mostrar reducciones. “Eso le resta optimismo a la expectativa de crecimiento económico. Nosotros estamos esperando un crecimiento de 3,5 % para 2019 es muy posible que sea de 3,3 %, entonces como un todo, frena la dinámica de la economía”, señala Tovar.