Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La medida de la Reserva Federal significa que la tasa de interés queda en el 3,5 por ciento anual y se espera que los mercados bursátiles mundiales respondan a la misma de manera positiva.
En medio de temores de una recesión en EE.UU., y tras dos jornadas de derrumbes en los mercados financieros globales, esta es la primera vez desde septiembre de 2001 que la Reserva bajó la tasa de interés entre sus reuniones regulares.
La tasa de fondos federales, la que los bancos se cobran para préstamos de un día a otro, fue reducida de 4,25 por ciento a 3,5 por ciento.
En un breve comunicado, el banco dijo que había decidido reducir su tasa de interés preferencial "ante el debilitamiento de las perspectivas económicas y un aumento de los... riesgos de crecimiento".
Esta es la señal más contundente hasta ahora de que el banco central estadounidense está preocupado por la posibilidad de que el país caiga en una recesión.
El banco central explicó que si bien se han atenuado levemente las tensiones en los mercados de financiamiento de corto plazo, "Las condiciones en los mercados financieros más amplios han seguido deteriorándose, en tanto el crédito se ha hecho más difícil para algunas empresas y hogares. Aún más, información que está llegando indica una profundización de la contracción en el mercado de la vivienda, así como cierto ablandamiento de los mercados laborales". La última frase se refiere a un incremento de las tasas de desocupación.
"El Comité tomó esta medida en vista del debilitamiento del panorama económico y el aumento de los riesgos de una caída del crecimiento", señaló el comunicado del Comité de Mercado Abierto.
La decisión fue tomada en una conferencia telefónica entre los directivos del banco el lunes en la noche luego que los mercados financieros mundiales cayeron en picada e inversionistas de todo el mundo expresaban nerviosismo por la posibilidad de una recesión en Estados Unidos.
La acción tomó por sorpresa a los mercados financieros. Muchos pensaban que el banco central esperaría hasta su reunión de la próxima semana a fin de adoptar decisiones sobre las tasas de interés. La Reserva Federal ordenó una baja en la tasa de interés preferencial antes de que abrieran los mercados en Estados Unidos, con la esperanza de frenar la declinación en las acciones de este país.
Antes de la decisión del martes, la Reserva Federal había cortado sus tasas de interés en tres ocasiones, a partir de septiembre, 0,5 por ciento, y luego 0,25 por ciento, en octubre y en diciembre.
Al tiempo que la Reserva rebajaba las tasas, la administración Bush y el Congreso tratan de concertar un paquete para estimular la economía.
Esta es la primera vez desde los atentados terroristas de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, en Nueva York, y el Pentágono, en Washington, que la Reserva ha bajado la tasa de interés entre sus reuniones regulares. La próxima reunión regular del Comité de Mercado Abierto, que maneja esa política, está prevista para los días 29 y 30 de enero.
Mientras tanto, el secretario del Tesoro Henry Paulson declaró que es urgente un acuerdo entre el gobierno y el Congreso de Estados Unidos sobre recortes impositivos y otras medidas para estimular la economía.
"El tiempo es esencial y el presidente (George W. Bush) está preparado para trabajar con ambos partidos en un ánimo bipartidista para que se apruebe, tan pronto como sea posible, una legislación que estimule el crecimiento económico" , dijo Paulson ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Las transacciones de futuros, antes de la apertura de los mercados en EE.UU., mostraron las caídas más pronunciadas desde los atentados terroristas de 2001. Después del anuncio de la Reserva hubo algunas recuperaciones.
Los dirigentes republicanos y demócratas en ambas cámaras del Congreso se reúnen este martes con Bush en la Casa Blanca para discutir las posibles medidas de estímulo económico.
Las preocupaciones por una recesión en la economía de EE.UU. se extendieron el lunes alrededor del mundo y casi la mitad de los mayores índices de acciones tuvo caídas que arrastraron las acciones de bancos y empresas en Asia, Europa y América Latina.