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Después de varias semanas generando expectativas en los mercados internacionales y en el local, la Reserva Federal de los Estados Unidos informó este miércoles que mantendrá su tasa de interés inalterada. Sin embargo, éste anuncio ya estaba contemplado, de lo que está hablando todo el mundo es que en su comunicado el Emisor dejó abierta la posibilidad de un incremento en la tasa en su próxima reunión, en junio de 2016.
Tal como suele pasar tras cada reunión de la Fed, en este momento la mayoría los analistas internacionales se encuentran leyendo palabra por palabra el comunicado para identificar qué es lo que ha cambiado en el discurso de la Reserva Federal. Uno de los cambios más notorios es que el Emisor quitó la frase en la que mostraba su preocupación sobre los riesgos de la economía global, lo que indica que las perspectivas han mejorado. Debido a esto los últimos sondeos de CME Group indican que hay un 15% de probabilidad de se dé un incremento en los intereses de Estados Unidos en junio de 2016.
Para el analista de Casa de Bolsa, Juan David Ballén, “por el momento se refuerza la idea de que el próximo incremento en los intereses estadounidenses se dé en el verano de este año. A nivel local esto significa se verá una tendencia alcista en el precio del dólar en Colombia, que lo podría llevar de nuevo a los $3.000. Por otro lado no hay que descartar que la decisión implique una presión a a la baja en el petróleo. Asimismo en su comunicado la Fed sugiere que la inflación en Estados Unidos, su principal preocupación, comienza a converger a su meta de 2%. Por esto es posible que el Emisor incremente su tasa dos veces en 2016”.
Las perspectivas sobre el petróleo han mejorado, ayer el Banco Mundial elevó su pronóstico indicando que el precio del crudo fluctuaría entre los US37 y los US$41 en 2016. No obstante los analistas de Goldman Sach han venido advirtiendo las últimas semanas que no se debe especular demasiado sobre este periodo de calma en lo que se encuentran los mercados internacionales. Señalan que el riesgo de otro bajón en la economía china podría volver a deprimir las bolsas del mundo.