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Mientras entregaban subsidios millonarios del programa Agro Ingreso Seguro de 2.000 millones de pesos a ricos hacendados, a los campesinos damnificados de las heladas de Boyacá apenas les daban entre 650 y 3.000 pesos por hectárea, denunció la senadora Alexandra Moreno Piraquive.
Es increíble que mientras Agro Ingreso Seguro destinaba recursos de 71.000 millones de pesos, los damnificados por las heladas de Boyacá se les otorgó 128 millones de pesos a razón de 33 mil pesos por hectárea, explicó la congresista.
La senadora del movimiento Mira mencionó los casos de Ana Julia Barinas de Pérez y Carlos Alberto Chaparro Ariza ambos de Aquitania (Boyacá) beneficiados con 664 pesos para ser pagaderos en Bogotá y Tunja.
Recordó que al señor Feliciano Zapata un propietario de 70 fanegadas en Nariño (Boyacá) que adeuda 40 millones de pesos al Banco Agrario, también afectado por las heladas del primer semestre del año pasado donde perdió cerca de 200 millones de pesos, recibió un beneficio que no llegó a los 30 mil pesos por hectárea.
Resulta sorprendente que mientras se le vende al Congreso este tipo de programas bajo el disfraz del apoyo al campo, al campesino raso se le estigmatice y se mantenga prácticamente en la esclavitud en pleno siglo XXI con jornales de entre ocho y 15.000 pesos el día, anotó Moreno Piraquive.