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La queja de un grupo de bananeros por el abandono en las obras de un puente en la carretera que comunica a los municipios de Valencia (Córdoba) y San Pedro de Urabá (Antioquia), fue el detonante que llevó al Gobierno, a través del Ministerio de Transporte, a darle un vuelco al sistema de contratación para la ejecución de obras de infraestructura.
Así lo anunció Germán Cardona, jefe de la cartera, al explicar que de ahora en adelante el Estado sólo adelantará a los contratistas el 10% de los anticipos para la ejecución de las obras, una medida que busca evitar que se repitan casos como los del Grupo Nule, consorcio que por esta modalidad recibió más de $69.000 millones para la ejecución de varios proyectos (entre ellos, la tercera fase de Transmilenio y la doble calzada Bogotá – Girardot), los cuales tuvo que abandonar tras declararse en quiebra; posteriormente, se supo que gran parte de esos recursos se invirtieron en el exterior.
Según Cardona, de ahora en adelante las firmas de ingeniería deberán ejecutar las obras con recursos propios y/o préstamos bancarios. “El Gobierno no puede seguir arbitrando recursos y entregándoselos a contratistas irresponsables para que se vayan a hacer inversiones en Dubai o compren aviones”, manifestó ayer durante un foro del sector bananero celebrado en Medellín.
Precisamente, la gota que rebosó la copa fue el extravío de cerca de $2.500 millones en la reconstrucción de un puente en la vía Valencia – San Pedro de Urabá. Esta obra, por la que el Estado giró anticipos por $6.000 millones y que debía haberse entregado hace dos meses, actualmente se encuentra “prácticamente abandonada”, con una ejecución de tan sólo 60%. Según el Ministerio, en ella se invirtieron únicamente $3.500 millones.
"Esta situación ya hizo crisis. Donde uno va por Colombia le preguntan por las obras y dicen siempre que el problema es que el contratista recibió el anticipo del 50%, hizo el 20% y se fue”, afirmó Cardona en diálogo con Caracol Radio, y reiteró que, en el futuro, los bancos serán los mejores aliados de la ingeniería nacional: “Hoy el sector financiero está lleno de dinero, las tasas están bajísimas”.
La reforma también contempla un nuevo esquema en los pagos a contratistas e interventores, los cuales se realizarán por avance de obra; además, en las futuras licitaciones, las firmas de ingeniería extranjeras deberán concursar en alianza con compañías nacionales.