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El ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla Barrera, anunció que el gobierno presentará una serie de propuestas que le apuntan a replantear las prioridades de destinación del Presupuesto General de la Nación (PGN) para el próximo año con el fin de garantizar el cumplimiento de los programas sociales.
Según Carrasquilla, con los $258,9 billones propuestos se podrían superar los problemas de financiación, es por ello que buscará la manera de equilibrar los porcentajes de pago de la deuda y de inversión en el proyecto de presupuesto sin cambiar el total del monto.
En la propuesta original hay un aumento de casi un 39% en los recursos destinados al pago de la deuda, que pasan de $47,9 billones en 2018, a $66,4 billones en el 2019, mientras que se reduce el presupuesto de inversión en un 9,4%, de $31 billones a $26,7 billones.
“De esos $26,7 billones, una parte importante, unos $7 billones, se trata de vigencias futuras que deberán pagarse en el 2019, eso quiere decir que realmente bajo control del Gobierno, en ese proyecto, solo quedarían aproximadamente $19 billones para inversión”, dijo el ministro.
La nueva propuesta estaría definida a mediados de septiembre. “La situación no está nada fácil, pero con un poco de esfuerzo y debate podemos llegar a un presupuesto que permita cumplir con los programas sociales sin pegarle un frenazo a la economía, como el que está implícito en el proyecto actual”.
Las declaraciones se dieron durante la primera sesión de la discusión del proyecto de presupuesto en las comisiones terceras y cuartas de Senado y la Cámara de Representantes.