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El 17 de junio de 1995 fue la fecha exacta en la que por primera vez, después de superar una mayoría comunista, Rusia solicitó su entrada a la Organización mundial del Comercio. Una realidad que se dará este miércoles cuando, formalmente, abra sus puertas al mundo de la globalización comercial y oferte sus recursos a los otros 155 socios que tiene el organismo.
El mayor reto que etendrá el nuevo socio es la rebaja de sus aranceles, pues actualmente impone altos cargos a todas sus importaciones, sin embargo Guennadi Ziugánov, del el Partido Comunista, Rusia no está preparada para este ingreso. “El estado de los principales sectores de la economía no les permite competir con las corporaciones occidentales y lo que queda de la industria no fabrica productos que demanda el mercado mundial”, manifestó.
La reducción aduanera tendrá que caer desde el 9,5 % hasta el 6 % a más tardar en el próximo 2015. De acuerdo con la agencia efe, en 2011 Rusia exportó mercancías por US$ 522.000 millones y servicios por US$ 54.000 millones, llevándose el destacado noveno lugar entre los vendedores mundiales de mercancías.
Por El Espectador
