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El presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, se mostró optimista frente al desarrollo de la economía colombiana para el último trimestre del año y volvió a poner sobre la mesa un tema polémico: el del salario mínimo diferenciado, por horas y por regiones.
“Iniciamos mañana el último trimestre de 2022, que se proyecta muy positivo y esperanzador para concluir un año que ha venido de menos a más. Obviamente, estará condicionado a que nos dejen trabajar sin restricciones ni cierres y, desde luego, sin desórdenes sociales como los de mayo”, manifestó el dirigente gremial, al intervenir en Congreso Nacional de Fenalco que se desarrolla actualmente en Cartagena.
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Según Cabal, en los últimos trimestres de todos los años el comercio siempre muestra resultados favorables, aunque particularmente esta vez promete mejores resultados, teniendo en cuenta la agenda de promociones y actividades, como los tres días sin IVA establecidos por el Gobierno Nacional. “Este año de pandemia ha sido una montaña rusa y se necesita una legislación laboral que revalúe conceptos como el salario mínimo nacional e interprete los costos, oportunidades y vocaciones de las regiones”, señaló.
Y complementó así su propuesta: “Necesitamos una legislación que facilite y flexibilice la contratación, que le dé paso al salario integral por horas, con todas sus prestaciones sociales proporcionales. Una legislación que estimule la contratación formal para brindarle acceso a millones de trabajadores informales”.
De hecho, el presidente de Fenalco aseguró que Colombia es un Estado “demasiado y excesivamente intervencionista y regulador, es decir, todos los días nacen nuevas normas de organización, nuevos requisitos, nuevas contribuciones, nuevas exigencias y también el Congreso se ha vuelto una fábrica de leyes, la gran mayoría de ellas insulsas”.
Y reseñó que en la última legislatura se radicaron 1.173 proyectos de ley, de los cuales solo el 20 % tenían algún estímulo para reactivar la economía y el 30 %, en cambio, generaba efectos negativos para el sector empresarial.
Según Fenalco, lo que se buscaría implementar es un salario mínimo diferencial entre regiones, teniendo en cuenta la productividad y costos de vida de las mismas. En un documento explicando su propuesta, se señala que, de acuerdo a las cifras del DANE, por lo menos en 14 de los 32 departamentos del país, los ingresos promedio mensuales de la población son inferiores al salario mínimo actual, lo cual ha impedido que en estas regiones haya formalización e inversión por parte de compañías privadas, pues la productividad es baja y los costos del personal son los mismos.
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“La propuesta del salario mínimo diferenciado por regiones hecha por la OCDE buscaría que en aquellas zonas del país donde la productividad es mayor (al igual que el costo de vida), el salario mínimo sea alto, pero en lugares donde caen la productividad y los costos el salario sea menor, además en varias poblaciones no hay casi empleos ni empresas formales porque pagar un salario mínimo para todos los empleados es muy costoso, teniendo en cuenta la productividad del área”, dice la agremiación.
Cabal hizo referencia también a los planteamientos surgidos en los últimos días al calor de la campaña pre-electoral, como el del precandidato Gustavo Petro, quien habló de distribuir con los trabajadores las ganancias que obtengan los empresarios por reducción de costos de producción que se logren en un eventual gobierno suyo. “Lo que nosotros hemos dicho claramente es que en el modelo de desarrollo social-económico del país, el sector privado juega un papel fundamental como generador de riqueza y de lucha contra la pobreza. Pero hay amenazas populistas que quieren estigmatizar a los empresarios como si fueran los causantes de la pobreza, cuando son los generadores de la riqueza, del empleo”, enfatizó.