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Saldo disponible y saldo actual en mi cuenta de banco: ¿en qué se diferencian?

Es usual que la diferencia entre ambos términos cause confusión entre los usuarios de los servicios bancarios. Aquí le explicamos.

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08 de febrero de 2025 - 03:24 p. m.
Entienda las diferencias para organizar sus finanzas.
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Si usted ingresa con frecuencia a la aplicación de su banco, puede que haya notado que en la información de su producto aparecen dos conceptos que, aunque parecieran ser lo mismo, son muy diferentes: saldo total (también llamado “real” o “total”) y saldo disponible.

Según lo explicado por Open Bank, el saldo total es el dinero que se tiene en la cuenta bancaria, pero que no necesariamente refleja todas las operaciones que se tienen pendientes. Mientras que el saldo disponible es el dinero que efectivamente se puede usar.

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“De forma resumida, el saldo real es el dinero total que hay en la cuenta y el saldo disponible es el dinero que puedes utilizar, del que puedes disponer”, detalla.

¿Por qué existe esta diferencia?

Open Bank detalla que la respuesta a esta pregunta radica en el saldo retenido y otros cargos pendientes que pudiera tener el usuario.

Estas retenciones pasan cuando, por ejemplo, hay transacciones que tardan a veces días en hacerse efectivas, o cuando una empresa (pasa en países como Estados Unidos cuando se renta un vehículo) retiene un valor a modo de depósito.

Otra causa por la que se podría ver un desbalance entre ambos saldos, es cuando el usuario tiene un bolsillo destinado al ahorro dentro de su producto. En este caso, el salto total es la totalidad del dinero que tiene en su cuenta, pero como esa plata es para ahorrar y no para gastar, el mismo se descuenta de su saldo disponible.

Según Open Bank, las operaciones más habituales que generarán una diferencia entre el saldo actual y el saldo disponible son:

  • Alquiler y reserva de coches, hoteles y apartamentos turísticos, entre otros.
  • Compras online, especialmente en plataformas en el extranjero.
  • Determinados medios de pago como Paypal.
  • Compras en supermercados y, sobre todo, las devoluciones.
  • Los peajes de carretera.
  • Las retenciones de Hacienda y la administración pública para el pago de multas e impuestos.

Es importante que usted entienda estas diferencias para que organice sus finanzas y no gaste más de lo que tiene. Es recomendable que conozca el origen de esas retenciones, o las causas por las que se generan esos desbalances, para que así usted conozca realmente con cuánto dinero dispone para organizar sus gastos, ahorros e inversiones.

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Gonzalo(86653)08 de febrero de 2025 - 08:13 p. m.
Las entidades bancarias y financieras son un negocio bien lucrativo, eso es evidente. La atención es mala por no decir pésima. Esperas de casi dos horas para hacer transacciones de 1 minuto o incluso menos en sus oficinas. Los salarios de los empleados que atienden el público dejan mucho que desear. Tarifas “escondidas” y deducciones por todo. Sin dudarlo son entidades que deben fiscalizarse con lupa.
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