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La llegada de Ana María Aljure —quien se venía desempeñando como viceministra de Talento y Apropiación Social— como directora del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) parece inminente.
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Su hoja de vida se encuentra colgada en la página de la Presidencia de la República —un paso previo al nombramiento— y en la entidad esperan que su arribo sea este viernes.
Aljure es abogada y especialista en derecho administrativo de la Universidad Libre, institución en la que se desempeñaba como “facilitadora” antes de asumir el cargo de viceministra en la cartera de Ciencia e Innovación. También tiene una maestría en Derecho de la Universidad Externado.
En 2008, la funcionaria se vinculó como asesora a la Alcaldía de Barranquilla, en donde prácticamente estuvo hasta 2014. Tras su paso por una dirección técnica del Invías entre 2015 y 2016, volvió como secretaria general de Alejandro Char, estuvo a su lado hasta 2019 y, de hecho, es considerada como una de sus personas de confianza.
La llegada de Aljure al Ministerio de Ciencia, antes de la votación de la reforma tributaria, se leyó con suspicacias. Fuentes cercanas al IGAC, que prefirieron no ser citadas, le dijeron a este diario que en esta ocasión el nombramiento llama la atención en plena época preelectoral. Al igual que a su entrada en el Minciencias, su falta de experiencia en el área es uno de los puntos que señalan.
Asimismo, manifiestan su preocupación por el futuro de una de las tareas más importantes que en este momento tiene a cargo la entidad: el desarrollo del catastro multipropósito, una deuda histórica y uno de los pendientes del Acuerdo de Paz.
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Vale la pena recordar que el compromiso que hizo este Gobierno fue pasar de cerca de 5 % de la información catastral actualizada en el país al 60 % en 2022.
La tarea se incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo y se puso en marcha con un CONPES y otras normatividades, cuya estrategia ha sido la descentralización del catastro por medio de “gestores” habilitados, que pueden ser los propios municipios.
Tras la renuncia de Olga Lucía López, exdirectora de Catastro Bogotá y quien anunció su retiro de la dirección del IGAC hace cerca de dos semanas por motivos personales, Aljure quedaría al frente del instituto.
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Responsabilidades como la del catastro son esenciales no solo para el incremento del recaudo tributario en los municipios del país, sino para orientar mejor, con información actualizada, la toma de decisiones de los mandatarios, así como para aumentar la inversión social, estimular la desconcentración de la propiedad rural improductiva, entre otros.
